viernes, 28 de septiembre de 2012

Clausura de cursos de alfabetización en San Luis de La Reina, 28 septiembre 2012

En la casa comunal de San Luis de La Reina se realizó la clausura de clases de alfabetización. Fueron 63 personas que ya saben leer y escribir, un logro muy importante para el municipio. Esto es gracias a la Iglesia del Septimo Dia, ADRA, Alcaldia Municipal y Ministerio de Educación



















Representante de ADRA en El Salvador

lunes, 24 de septiembre de 2012

Un silencio de CEL valorado en $108 millones

La construcción de la presa El Chaparral se detuvo en julio de 2010. El contratista responsabilizó a la CEL alegando que no dio información suficiente para erigir la obra, y la CEL culpó a la empresa Astaldi, pero en julio pasado llegaron a un acuerdo de pago de $108 millones por la obra ejecutada. La CEL calla sobre los términos del acuerdo y ya tiene luz verde de la Corte de Cuentas para contratar a otra firma sin necesidad de licitación. 

Efren Lemus
elfaro.net / Publicado el 24 de Septiembre de 2012
Después de leer una carta en la que le explican que la construcción de la presa El Chaparral se atrasó por culpa de fenómenos naturales y por importantes discrepancias técnicas, el procurador de derechos humanos, Óscar Luna, dice que sigue sin entender por qué el Estado pagó 108 millones de dólares sin antes establecer quién es el responsable del fracaso de la construcción: “Es bien fácil que en un mal manejo de un contrato algo no salió bien y entonces digan: paguemos porque hay que pagar. ¿Y quién es el responsable de esto, pues? ¿De quién fue la falla?”
El 20 de julio de 2012, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) publicó un campo pagado que anunciaba un arreglo directo con Astaldi, la empresa que el 18 de noviembre de 2008 ganó el contrato para construir una represa generadora de hidroelectricidad en la zona baja de la cuenca del río Torola, entre San Luis de la Reina y Carolina, cuyo embalse se extendería hasta San Antonio del Mosco, en San Miguel, por un monto de 219 millones 197 mil 700 dólares.
CRONOLOGÍA
5 de diciembre de 2006
Autorizan la promoción de la licitación bajo la modalidad de contrato llave en mano. Dos días después se convoca a las empresas a participar

1 de diciembre de 2007
CEL declara la licitación desierta e inicia un nuevo proceso avalado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)

18 de septiembre de 2008
La licitación CEL-2471 es adjudicada a la empresa Astaldi por $219,197,700 millones en concepto de obra civil, bienes y servicios. $702,809 mil más eran para repuestos recomendados.

25 de noviembre de 2008
CEL da la orden de inicio de la obra. Oficialmente las obras comienzan hasta el 5 de enero del 2009.

24 de junio de 2010
Astaldi presentó reclamo sobre las condiciones geológicas del margen derecho de la montaña que sostiene el dique. Literalmente, dicen que la montaña se está moviendo.

20 de julio de 2010
Un informe de supervisión de CEL determina que la mayoría de frentes de obra de la presa El Chaparral están inactivos.

9 de septiembre de 2010
CEL acuerda la contratación de la firma Curtis, Mallet-Prevost, Colt & Mosle para asesorar a la Junta Directiva sobre los reclamos de Astaldi.

25 de noviembre de 2010
La Corte de Cuentas ordena un informe de actuación preventiva y recomienda a CEL realizar más estudios técnicos y buscar una solución al litigio con Astaldi.

13 de junio de 2012
CEL pide a la Corte de Cuentas de la República opinión sobre el pago de $108.5 millones y la posible nueva contratación de una empresa para finalizar la construcción.

29 de junio de 2012
La Corte de Cuentas emite una opinión favorable para que CEL pague a la empresa Astaldi y sugiere que no hay problemas en una contratación directa para retomar la construcción.
Astaldi y la CEL, entonces dirigida por Nicolás Salume, firmaron un contrato bajo la modalidad llave en mano, lo que significa que no se aceptan modificaciones al precio pactado. La obra debería estar finalizada en 2013. Sin embargo, 20 meses después de la firma del contrato, el 24 de julio de 2010, la constructora pedía cambios al acuerdo argumentando dos situaciones ajenas a su control: inundaciones en el cauce del río por las tormentas Ágatha y Álex, y una situación de emergencia por el movimiento del margen derecho de la montaña en la que se apoyaba el dique.
“En las condiciones actuales es inviable continuar con la construcción de la presa con el diseño que se tenía hasta la fecha (…) se deberá realizar un estudio a nivel de factibilidad que permita determinar si la ubicación actual de la presa es aún adecuada para construir una obra técnica y económicamente viable”, se lee en un documento de Astaldi.

En un primer momento, CEL no aceptó que los atrasos en la construcción fueran culpa de las tormentas. Se basaba en la obra misma para rechazar la posición de Astaldi. La tormenta Ágatha inició el 29 de mayo y la tormenta Álex el 28 de junio de 2010. Este mismo mes las obras deberían tener un avance del 35%, pero un informe de supervisión detallaba que la construcción apenas había avanzado en un 23.6%. Sobre la denuncia del deslizamiento del margen derecho de la montaña, la supervisión de la obra escribía en un informe: “Los datos disponibles son limitados para confirmar cualquier hipótesis”.

La CEL echaba la culpa al contratista, pues alegaba que Astaldi no hizo los estudios ni las previsiones de seguridad necesarias para la obra. Astaldi responsabilizaba a la CEL, pues la acusaba de no haber hecho los estudios suficientes para determinar que la millonaria obra se estaba construyendo sobre un suelo arcilloso. Entre versiones encontradas, entre amenazas de convertir el caso en un litigio internacional, pasaron dos años, hasta que finalmente las partes acordaron poner punto final al contrato. Sin aclarar sobre los hombres de cuál actor recae la responsabilidad de no haber previsto la inestabilidad del terreno donde se proyectó la represa.

El arreglo directo entre CEL y Astaldi establece una liquidación total del contrato por 108.5 millones. De ese monto, la autónoma deducirá al contratista 85 millones (79.8 millones ya pagados más 5.2 millones en camino de pagar) y otros 23.5 millones que sí se reconocerán a Astaldi, empresa que reclamaba 52.4 millones adicionales. “Dicho monto ha sido conciliado a partir del avance y construcción de la obra, con los anticipos y otros pagos realizados con anterioridad; y tomando en cuenta aquellos reclamos económicos que ambas partes han estimado como procedentes, así como el costo-beneficio que para el interés público origina la inmediata efectividad del arreglo directo y la total certidumbre de la situación jurídica de la obra, para su continuación”, reza el campo pagado.
Dado que se trata de grandes cantidades de dinero, la Procuraduría para la Defensa de los Derechso Humanos (PDDH) se pregunta por qué no se aclara de quién es la responsabilidad. La institución que vigila el buen uso de los recursos públicos, la Corte de Cuentas, no ha hecho público examen alguno sobre el caso. Esto, a pesar de que el mismo procurador Luna solicitó información para seguir con su propia investigación a raíz de las demandas de los habitantes que se consideran perjudicados por la construcción de la presa.

En la carta que el presidente de CEL, José Leopoldo Samour, envió a la PDDH no se menciona ningún monto. Samour se limita a decir que el arreglo directo con Astaldi tenía como objetivo evitar un arbitraje, retomar el sitio de la obra y realizar los ajustes técnicos para que a la brevedad posible un nuevo constructor culmine la obra porque “el país está en un déficit energético a futuro cercano”.

La PDDH tiene abierto un expediente por la construcción de la presa El Chaparral desde 2006. La investigación inició por la queja de algunos pobladores a quienes no se les permitió participar en la consulta ciudadana que ordena la Ley de Medio Ambiente para determinar los daños o beneficios de una construcción. “Es un proyecto que puede afectar derechos humanos, mi deber es prevenir. Hay un derecho al medio ambiente”, responde el procurador, cuando se le cuestiona por qué está pidiendo información sobre ese proyecto.

Luna sabe que hay un interés de CEL para continuar con el proyecto, pero dice que en este caso solo hay dos situaciones posibles. Dice que la CEL debería explicar si existen los riesgos que Astaldi denunció en su momento sobre el desplazamiento del margen derecho. En caso de que ese riesgo no exista, entonces debería explicar por qué pagó a la constructora, aun y cuando esta abandonó la obra. “Y esas discrepancias que hubo, ¿fueron por culpa de CEL o por culpa de la empresa Astaldi? Las causas en sí de quién originó esto no lassabemos, ni tampoco tenemos claro el visto bueno que se pudo haber dado para que esto se pagara”.

El titubeo de la Corte de CuentasEn noviembre de 2010, cuando la Corte de Cuentas era presidida por Hernán Contreras, la Dirección de Auditoría Cuatro realizó un informe de actuación preventiva sobre la presa El Chaparral.
articulo completo http://www.elfaro.net/es/201209/noticias/9720/

viernes, 21 de septiembre de 2012

Celebración del Dia Internacional de la Paz en San Luis de La Reina


 Grupos de Ciudad Barrios

 Instituto Nacional de San Luis

 Grupo del Centro Escolar de El Tamarindo



Participación del  Centro Escolar de Teponahuaste, Ciudad Barrios

 Exposiciones de los diferentes centros educativos