sábado, 30 de enero de 2016

Un vistazo desde San Luis de La Reina.


Acampando en la Loma China, cantón San Juan.

Bellas imagenes tomadas en la noche, simplemente apreciar y admirar la creación.












4º domingo del Tiempo Ordinario


Jeremías 1, 4-5. 17-19

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: "Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré:
te nombré profeta de los gentiles.
Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando.
No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.
Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país:
frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo.
Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte." Oráculo del Señor.
Salmo responsorial: 70
Mi boca contará tu salvación, Señor.
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R.
Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R.,
Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R.
1Corintios 12, 31-13, 13
Quedan la fe, la esperanza, el amor; la más grande es el amor
Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca.
¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.
Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño.
Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.
En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.
Lucas 4, 21-30
En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: "Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír."
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían: "¿No es éste el hijo de José?"
Y Jesús les dijo: "Sin duda me recitaran aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún."
Y añadió: "Les aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Les garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, mas que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, mas que Naamán, el sirio."
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

viernes, 29 de enero de 2016


"Un corrupto no tiene necesidad de pedir perdón", lamenta el Papa en Santa Marta


Francisco: "Que la debilidad que nos induce a pecar jamás se transforme en corrupción"


Pide "por toda la Iglesia" para no hacer "el paso del pecado a la corrupción"

Redacción, 29 de enero de 2016
(RV).- Oremos a Dios para que la debilidad que nos induce a pecar jamás se transforme en corrupción. A este tema, tantas veces afrontado, el Papa Francisco dedicó su homilía de la misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.
Refiriéndose a la historia bíblica de David y Betsabé, el Santo Padre Francisco subrayó que el demonio induce a los corruptos a no sentir, a diferencia de otros pecadores, la necesidad del perdón de Dios.
Se puede pecar de tantas maneras y por todo se puede pedir sinceramente perdón a Dios, sabiendo sin dudar que aquel perdón será obtenido. El problema nace con los corruptos. La cosa pésima de un corrupto - volvió a repetir el Papa Francisco - es que "un corrupto no tiene necesidad de pedir perdón", porque le basta el poder sobre el que se basa su corrupción.
Es el comportamiento que el rey David adopta cuando se enamora de Betsabé, esposa de un oficial suyo, Urías, que está combatiendo lejos. El Papa recorrió - citando incluso los pasos omitidos de la lectura para mantener su brevedad -la vicisitud narrada por la Biblia. Después de haber seducido a la mujer y de haber sabido que está embarazada, David arquitecta un plan para cubrir el adulterio. Llama del frente a Urías y le ofrece que vaya a su casa a descansar. Urías, hombre leal, no quiere ir a estar con su mujer mientras su hombres mueren en la batalla. Entonces, David lo intenta nuevamente, esta vez haciéndolo embriagar, pero ni siquiera esto funciona:
"Esto puso un poco en dificultad a David, quien se dijo: ‘Pero no, yo puedo lograrlo...'. Y escribió una carta, como hemos oído: ‘Pongan a Urías como capitán, en el frente de la batalla más dura, después déjenlo solo, para que sea herido y muera". La condena a muerte. Este hombre, fiel - fiel a la ley, fiel a su pueblo, fiel a su rey - lleva consigo la condena a muerte".
 
 "David es santo, pero también pecador". Cae en la lujuria y sin embargo - consideró Francisco - Dios lo "quería tanto". Además, el Papa observó que "el grande, el noble David" así se siente seguro - "porque el reino era fuerte" - y después de haber cometido adulterio hace todo lo posible con tal de organizar la cuestión, incluso de manera mentirosa, hasta urdir y ordenar el asesinato de un hombre leal, haciéndolo pasar por una desgracia de guerra:
"Este es un momento en la vida de David que nos hace ver un momento por el cual todos nosotros podemos pasar en nuestra vida: es el paso del pecado a la corrupción. Aquí David inicia, da el primer paso hacia la corrupción. Tiene el poder, tiene la fuerza. Y por esto la corrupción es un pecado más fácil para todos nosotros que tenemos algún poder, ya sea poder eclesiástico, religioso, económico, político... Porque el diablo nos hace sentir seguros: ‘Yo lo logro'".
La corrupción - de la que después por gracia de Dios David se rescatará - tiene el corazón mellado por aquel "muchacho valeroso" que había afrontado al filisteo con la honda y cinco piedras. El Santo Padre concluyó afirmando que deseaba subrayar sólo esto: "Hay un momento en que el hábito del pecado o un momento en que nuestra situación es tan segura y somos bien vistos y tenemos tanto poder" que el pecado deja "de ser pecado" y se convierte en "corrupción". Y dijo que una de las peores cosas de la corrupción es que el corrupto no tiene necesidad de pedir perdón:
"Hagamos hoy una oración por la Iglesia, comenzando por nosotros, por el Papa, por los obispos, por los sacerdotes, por los consagrados, por los fieles laicos: ‘Pero, Señor, sálvanos, sálvanos de la corrupción. Pecadores sí, Señor, lo somos todos, ¡pero corruptos jamás!'. Pidamos esta gracia".
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2016/01/29/francisco-que-la-debilidad-que-nos-induce-a-pecar-jamas-se-transforme-en-corrupcion-religion-iglesia-vaticano.shtml

sábado, 23 de enero de 2016


3º domingo del Tiempo Ordinario, 24 de enero 2016


Nehemías 8, 2-4a. 5-6. 8-10

En aquellos días, el sacerdote Esdras trajo el libro de la Ley ante la asamblea, compuesta de hombres, mujeres y todos los que tenían uso de razón. Era mediados del mes séptimo. En la plaza de la Puerta del Agua, desde el amanecer hasta el mediodía, estuvo leyendo el libro a los hombres, a las mujeres y a los que tenían uso de razón. Toda la gente seguía con atención la lectura de la Ley.
Esdras, el escriba, estaba de pie en el púlpito de madera que había hecho para   esta ocasión. Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo -pues se hallaba en un puesto elevado- y, cuando lo abrió, toda la gente se puso en pie. Esdras bendijo al Señor, Dios grande, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "Amén, amén."
Después se inclinaron y adoraron al Señor, rostro en tierra.
Los levitas leían el libro de la ley de Dios con claridad y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lectura. Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que enseñaban al pueblo decían al pueblo entero: "Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis."
Porque el pueblo entero lloraba al escuchar las palabras de la Ley. Y añadieron: "Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza."
Salmo responsorial: 18
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío. R.
1Corintios 12, 12-30
Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro
Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
El cuerpo tiene muchos miembros, no uno sólo.
Si el pie dijera: "No soy mano, luego no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el oído dijera: "No soy ojo, luego no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo oiría? Si el cuerpo entero fuera oído, ¿cómo olería? Pues bien, Dios distribuyó el cuerpo y cada uno de los miembros como él quiso.
Si todos fueran un mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Los miembros son muchos, es verdad, pero el cuerpo es uno solo.
El ojo no puede decir a la mano: "No te necesito"; y la cabeza no puede decir a los pies: "No os necesito." Más aún, los miembros que parecen mas débiles son más necesarios. Los que nos parecen despreciables, los apreciamos más. Los menos decentes, los tratamos con más decoro. Porque los miembros más decentes no lo necesitan.
Ahora bien, Dios organizó los miembros del cuerpo dando mayor honor a los que menos valían.
Así, no hay divisiones en el cuerpo, porque todos los miembros por igual se preocupan unos de otros.
Cuando un miembro sufre, todos sufren con él; cuando un miembro es honrado, todos se felicitan.
Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro.
Y Dios os ha distribuido en la Iglesia: en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿O todos son profetas? ¿O todos maestros? ¿O hacen todos milagros? ¿Tienen todos don para curar? ¿Hablan todos en lenguas o todos las interpretan?
Lucas 1, 1-4; 4, 14-21

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendio por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.”
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oir.”

jueves, 21 de enero de 2016

Paisajes vistos desde San Luis de La Reina

Al volcán Chaparrastique


Al Tecapa, del dpto. de Usulután


Vista al Oromontique en Santiago de Maria

vista a Chinameca


El Papa, al Foro de Davos: "¡No se olviden de los pobres!"




Pide a las empresas tecnológicas que luchen para "crear trabajo digno para todos"


Denuncia "un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países"

Redacción, 20 de enero de 2016
El papa Francisco urgió hoy a los participantes en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos (Suiza) a crear empresas que utilicen las tecnologías avanzadas para "crear trabajo digno para todos".
En un mensaje enviado a ese foro y distribuido por el Vaticano, el pontífice dijo que la "tecnologización" de las economías globales y nacionales ha tenido como consecuencia "menos oportunidades para un empleo satisfactorio y digno".
"Conjugado con la reducción de la seguridad social, está causando un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países", agregó el papa.
"Hay una clara necesidad de crear nuevas formas de actividad empresarial que, al tiempo que fomentan el desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente", sostuvo Francisco.
"Es el hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse dominar por él", agregó el pontífice, quien dijo a los participantes del foro en Davos: "¡No se olviden de los pobres! Este es el principal desafío que tienen ustedes, como líderes en el mundo de los negocios".
"Llorar por la miseria de los demás no significa solo compartir sus sufrimientos, sino también y sobre todo, tomar conciencia de que nuestras propias acciones son una de las causas de la injusticia y la desigualdad", subrayó el pontífice.
El papa subrayó que "los líderes mundiales se enfrentan al reto de garantizar que lafutura 'cuarta revolución industrial', resultado de la robótica y de las innovaciones científicas y tecnológicas, no conduzca a la destrucción de la persona humana".
Asimismo, Francisco consideró que "el momento actual proporciona una valiosa oportunidad para guiar y gobernar el proceso ahora en curso y construir sociedades inclusivas basadas en el respeto por la dignidad humana, la tolerancia, la compasión y la misericordia".
"Les insto, pues, a afrontar de nuevo el diálogo sobre cómo construir el futuro del planeta, 'nuestra casa común' y les exhorto a hacer un esfuerzo de unidad para lograr un desarrollo sostenible e integral" manifestó el papa en su mensaje.


Éste es el mensaje del Papa:

Al Profesor Klaus Schwab 
Presidente Ejecutivo del Fórum Económico Mundial 
Ante todo, quisiera darle las gracias por su amable invitación a dirigirme a la convención anual del Fórum Económico Mundial, que tendrá lugar en Davos-Klosters, a finales de enero, sobre el tema «El Dominio de la Cuarta Revolución Industrial». Le hago presente mis mejores deseos por la fecundidad de este encuentro, que busca incentivar la continuidad social y la responsabilidad ambiental, por medio de un diálogo constructivo entre el gobierno, líderes empresariales y cívicos, así como también con distinguidos representantes de los sectores políticos, financieros y culturales. 
Los albores de la así llamada «cuarta revolución industrial» han sido acompañados por una creciente sensación de la inevitabilidad de una drástica reducción del número de puestos de trabajo. Los últimos estudios conducidos por la Organización Internacional del Trabajo indican que, en la actualidad, el desempleo afecta a cientos de millones de personas. La «financialización» y la «tecnologización» de las economías globales y nacionales, han producido cambios de gran envergadura en el campo del trabajo. Menos oportunidades para un empleo satisfactorio y digno, conjugado con la reducción de la seguridad social, están causando un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países. Hay una clara necesidad de crear nuevas formas de actividad empresarial que, mientras fomentan el desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente. Es el hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse dominar por él. 
A todos ustedes me dirijo una vez más: ¡No se olviden de los pobres! Este es el principal desafío que tienen ustedes, como líderes en el mundo de los negocios. «Quien tiene los medios para vivir una vida digna, en lugar de preocuparse por sus privilegios, debe tratar de ayudar a los más pobres para que puedan acceder también a una condición de vida acorde con la dignidad humana, mediante el desarrollo de su potencial humano, cultural, económico y social» (Encuentro con la Clase Dirigente y con el Cuerpo Diplomático, Bangui, 29 noviembre 2015). 
Nunca debemos permitir que «la cultura del bienestar nos anestesie», volviéndonos incapaces de «compadecernos ante los clamores de los otros, de no llorar ante el drama de los demás ni de interesarnos de cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad ajena que no nos incumbe» (Evangelium gaudium, 54). 
Llorar por la miseria de los demás no significa sólo compartir sus sufrimientos, sino también y sobre todo, tomar conciencia que nuestras propias acciones son una de las causas de la injusticia y la desigualdad. «Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio. Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo» (Bula de indicción del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, Misericordia vultus, 15). 
Una vez que tomamos conciencia de esto, llegamos a ser humanos más plenos, pues nuestra responsabilidad para con nuestros hermanos y hermanas es una parte esencial de nuestra humanidad común. No tengan miedo de abrir su mente y su corazón a los pobres. De este modo, ustedes podrán dar rienda suelta a sus talentos económicos y técnicos, y descubrir la felicidad de una vida plena, que no les puede proporcionar el solo consumismo. 
Frente a los profundos cambios que marcan época, los líderes mundiales se enfrentan al reto de garantizar que la futura «cuarta revolución industrial», resultado de la robótica y de las innovaciones científicas y tecnológicas, no conduzca a la destrucción de la persona humana -remplazada por una máquina sin alma-, o a la transformación de nuestro planeta en un jardín vacío para el disfrute de unos pocos elegidos. 
Por el contrario, el momento actual proporciona una valiosa oportunidad para guiar y gobernar el proceso ahora en curso, y construir sociedades inclusivas basadas en el respeto por la dignidad humana, la tolerancia, la compasión y la misericordia. Les insto, pues, a afrontar de nuevo el diálogo sobre cómo construir el futuro del planeta, «nuestra casa común», y exhorto a ustedes a hacer un esfuerzo unido para lograr un desarrollo sostenible e integral. 
Como he señalado muchas veces, y lo reitero ahora con mucho gusto, la actividad empresarial es «una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos», especialmente «si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común» (Laudato si', 129). Como tal, tiene la responsabilidad de ayudar a superar la compleja crisis de la sociedad y del medio ambiente, y luchar contra la pobreza. Esto hará que sea posible mejorar la precaria condición de vida de millones de personas y cerrar la brecha que da lugar a numerosas injusticias, que erosiona los valores fundamentales de la sociedad, como la igualdad, la justicia y la solidaridad. 
De este modo, a través del recurso privilegiado al diálogo, el Foro Económico Mundial puede convertirse en una plataforma para la defensa y protección de la creación, como también para la consecución de «un progreso más sano, más humano, más social, más integral» (Laudato si', 112), teniendo además debidamente en cuenta los objetivos ambientales y la necesidad de maximizar los esfuerzos para erradicar la pobreza, como se establece en el Programa para el Desarrollo Sostenible de 2030 y en el Acuerdo de París establecido en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. 
Señor Presidente, renovando mis mejores deseos para el éxito de la próxima reunión en Davos, invoco sobre Ud. y sobre todos los participantes en el Foro, junto con sus familias, la abundante bendición de Dios. 
Vaticano, el 30 de diciembre de 2015 
 http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2016/01/20/discurso-del-papa-al-forum-economico-mundial-religion-iglesia-pobres-francisco-empresas-tecnologia.shtml

miércoles, 20 de enero de 2016

Mártires de El Despertar - 20 de enero de 1979. Octavio Ortiz, Sacerdote Diocesano




Una masacre que no debe quedar en la impunidad

El asesinato de los mártires de El Despertar: P. Octavio Ortiz,  Ángel Morales, Jorge Alberto Gómez, Roberto Orellana y David Alberto Caballero, como muchos otros cometidos antes y durante el conflicto armado, nunca fueron investigados, por lo que continúan en la impunidad hasta hoy. Pero sostenemos que para que se logre una autentica reconciliación luego de la firma de los Acuerdos de Paz, se necesita saber quienes fueron los responsables de dicha masacre, quienes ordenaron el asalto a ese centro de retiros y quienes son los responsables de mantener prisioneros a los jóvenes asistentes al retiro espiritual, durante mas de tres meses, sufriendo los vejámenes que se viven en las prisiones salvadoreñas,  en esa época el Presidente era el General Carlos Humberto Romero, el Ministro de Defensa era Fidel Torres, el Director de la Guardia Nacional era Ramón Alfredo Alvarenga y de la Policía Nacional el General Iraheta (el chivo).

P. Octavio parado en el mismo lugar en donde  
 fue asesinado
“ Quiero recordar con cariño y solidarizarme fielmente con los sacerdotes asesinados. Investigaciones de nuestro Arzobispado y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA nos dejan claro que…a los otros dos sacerdotes, Neto Barrera y Octavio Ortiz, es claro que perecieron en poder de agentes de seguridad…”Msr. Oscar A. Romero, 16-09-79.

Los padres y familiares del padre Octavio han decidido reabrir el caso para que se investigue a fondo quienes fueron los responsables de tal barbarie. Muchos testigos están testificando sobre lo que realmente pasó ese día.
Para dar un poco de tranquilidad a esa madre, a ese padre y sus familiares, que han vivido en la zozobra de ese asesinato, para que mueran en paz, para que se logre una autentica reconciliación en el país. Para que la memoria de este pueblo sea reivindicada se necesita la VERDAD y la JUSTICIA!  

BIOGRAFÍA del Padre Octavio Ortiz Luna

Octavio Ortiz Luna, sacerdote diocesano, nació en Cacaopera, Morazán,  El Salvador e1 22 de marzo de 1944.
Estudió en el Seminario San José de la Montaña, San Salvador.
En 1971 llegó como seminarista a la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad de Mejicanos donde fundó las primeras Comunidades Eclesiales de Base.
En 1974 fue ordenado sacerdote por Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
El mismo año fue nombrado párroco de la Parroquia San Francisco de Asís, lo que le permitió continuar el trabajo comenzado desde hacía tres años.
Fue nombrado vicario general de la vicaría de Mejicanos.
Monseñor Romero lo escogió para ser uno de sus consejeros espirituales y de trabajo.

Al padre Octavio le tocó vivir su misión como sacerdote en un momento muy difícil. La década de los 70 fue una década de mucha efervescencia popular en El Salvador. La injusticia social y el irrespeto a los derechos humanos eran tan insoportables que la amenaza de una guerra civil como única alternativa para solucionar los problemas se veía llegar.
Al igual que otros sacerdotes, obispos y monjas, Octavio tomó la Opción Preferencial por Los Pobres y se identificó con la lucha de los pobres.
Su parroquia sirvió de refugio para muchos campesinos, fue lugar de encuentro y reflexión para los-as jóvenes, obreros-as, etc.
A la edad de 35 años fue asesinado por la Guardia Nacional en el centro de retiros EL DESPERTAR. En el momento de su martirio se encontraba reunido con jóvenes varones. 

Monseñor Romero que se presentó a la morgue reconoció los cadáveres y ordenó que se les llevara a la funeraria para que los prepararan y que luego los llevaran a Catedral para su vela y posterior entierro.
El día 21, Monseñor Romero en Catedral, celebró la misa ante el cadáver del Padre Ortiz y de los cuatro jóvenes: Ángel Morales, Jorge Alberto Gómez, Roberto Orellana y David Alberto Caballero.
Monseñor tituló su homilía "Un asesinato que nos habla de resurrección". En la homilía denunció que "el comunicado oficial que publicaron los medios de comunicación es mentiroso de principio a fin". También habló del presidente de la república, quien "a pesar de todo esto, ha dicho en México que no hay persecución en la Iglesia".

Al día siguiente, Monseñor Romero iba a Puebla. Y dijo a su pueblo en Catedral: "mi corazón se divide ante esta expectativa: el anhelo sincero de ir al encuentro con el Papa... y un deseo de aportar la riqueza insondable de nuestra arquidiócesis que es grande: son ustedes, son sus comunidades, es su fe, es su sufrimiento, es su persecución... Quisiera quedarme con ustedes en una hora tan dolorosa y tan peligrosa de nuestra Iglesia; pero por otra parte, siento la necesidad de llevar esta voz para hacerla sentir en Puebla a las amplitudes del continente y del mundo".

Después de la celebración eucarística, los familiares retiraron los cadáveres de los jóvenes y la comunidad de San Francisco de Asís, se encargó del traslado y del sepelio del Padre Octavio en el altar mayor de la parroquia de esa comunidad.”http://cebes-martiresdeelsalvador.blogspot.com/


sábado, 16 de enero de 2016

2º domingo del Tiempo Ordinario



Isaías 62, 1-5
La alegría que encuentra el esposo con su esposa,
Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que rompa la aurora de su justicia, y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia, y los reyes tu gloria;
te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán "Abandonada", ni a tu tierra "Devastada";
a ti te llamarán "Mi favorita", y a tu tierra "Desposada",
porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó;
la alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo.
Salmo responsorial: 95
Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R.
Proclamad día tras día su victoria, contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor. R.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda. Decid a los pueblos: "El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente." R.
1Corintios 12, 4-11
El mismo y único Espíritu reparte a cada uno como a él le parece
Hermanos: Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos.
En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu.
Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le han concedido hacer milagros; a aquél, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas.
El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece.
Juan 2, 1-11

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: "No les queda vino."
Jesús le contestó: "Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora."
Su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él diga."
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: "Llenen las tinajas de agua."
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: "Saquen ahora y llevenselo al mayordomo."
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora."
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.