sábado, 24 de septiembre de 2016

Domingo 25 de septiembre de 2016. 26º Ordinario


Amós 6, 1a. 4-7
Así dice el Señor todopoderoso: "¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaria!
Os acostáis en lechos de marfil; arrellanados en divanes,
coméis carneros del rebaño
y terneras del establo;
canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales;
bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José.
Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos."
Salmo responsorial: 145
Alaba, alma mía, al Señor.
Él mantiene su fidelidad perpetuamente, él hace justicia a los oprimidos, él da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R.
1Timoteo 6, 11-16
Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor
Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.
Combate el buen combate de la fe.
Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.
En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor e imperio eterno. Amén.
Lucas 16, 19-31
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de purpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. "
Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además, entre nosotros y ustedes se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia ustedes, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros."
El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento."
Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen."
El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.""

sábado, 17 de septiembre de 2016

Domingo, 25º Ordinario


Amós 8, 4-7
Contra los que "compran por dinero al pobre"
Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo: "¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?"
Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa,
compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Jura el Señor por la gloria de Jacob que no olvidará jamás vuestras acciones.
Salmo responsorial: 112
Alabad al Señor, que alza al pobre.
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. R.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? R.
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo. R.
1Timoteo 2, 1-8
Que se hagan oraciones por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven
Querido hermano:
Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan cargos, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.
Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: este es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol -digo la verdad, no miento-, maestro de los gentiles en fe y verdad.
Quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones.
Lucas 16, 1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo: "¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido."
El administrador se puso a echar sus cálculos:
"¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa. "
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: "¿Cuánto debes a mi amo?"
Éste respondió: "Cien barriles de aceite."
Él le dijo: "Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."
Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?"
Él contestó: "Cien fanegas de trigo."
Le dijo: "Aquí está tu recibo, escribe ochenta."
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo les digo: ganense amigos con el dinero injusto, para que, cuando les falte, les reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuiste de fiar en el injusto dinero, ¿quién les confiará lo que vale de veras? Si no fuiste de fiar en lo ajeno, ¿lo de ustedes, quién se los dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir a Dios y al dinero."

Papa Francisco advierte: ¡No a los sacerdotes que se dejan llevar por las modas!

Imagen referencial. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
VATICANO, 17 Sep. 16 / 08:41 am (ACI).- No a los sacerdotes que se dejan llevar por las modas. Es uno de los consejos que ofreció el Papa Francisco a los participantes en el curso anual de formación de los nuevos obispos promovido conjuntamente por la Congregación para los Obispos y la Congregación para las Iglesias Orientales.
“El mundo está cansado de seductores mentirosos. Y me permito decir: de sacerdotes a la moda o de Obispos a la moda. La gente se da cuenta –el pueblo de Dios tiene la percepción de Dios– la gente se da cuenta y se aleja cuando reconoce a los narcisistas, los manipuladores, los defensores de sus propias causas, los promotores de banales cruzadas”, dijo con firmeza.
El Papa los invitó a hacer pastoral la misericordia a través de su ministerio, es decir a hacerla “accesible, tangible, encontrable”.
“Dios sabe realmente quienes somos y no se asusta de nuestra pequeñez…Hoy en día muchos se camuflan y se esconden. Les gusta construir personajes e inventar perfiles…No soportan el escalofrío de saberse conocidos por Alguien que es más grande y no desprecia  nuestra pequeñez,  que es más santo y no nos reprocha nuestra debilidad, que es verdaderamente bueno y no se escandaliza de nuestras llagas.  Que no sea así para vosotros: dejad que os recorra ese escalofrío, no lo remováis, ni lo acalléis”.
El Papa les pidió que el único tesoro que “no dejéis que se corroa en vosotros es la certeza de que no estáis abandonados a vuestras fuerzas”. “Sois obispos de la Iglesia, partícipes de un único episcopado,  miembros de un Colegio indivisible, injertados firmemente como sarmientos humildes en la vid, sin la cual nada podéis hacer”.
“Es necesario- recalcó- que la misericordia forme e informe las estructuras pastorales de nuestras Iglesias…No tengáis  miedo de proponer la Misericordia como un condensado de lo que Dios ofrece al mundo”. Por tanto, “hacer pastoral la misericordia no es nada más que hacer de las Iglesias que se os han encomendado casas en las que albergan la santidad, la verdad y el amor”.
Por último dio a sus hermanos en el episcopado tres recomendaciones para hacer pastoral la misericordia, exhortando en primer lugar a los obispos a ser “capaces de encantar y atraer”.
“Haced de vuestro ministerio un icono de la misericordia, la única fuerza capaz de seducir y atraer permanentemente al corazón humano”.
“Tratad de secundar a Dios, que se introduce ya antes de vuestra llegada… Dios no se rinde nunca…Somos nosotros los que, acostumbrados a darnos por vencidos, a  menudo nos conformamos y preferimos dejarnos convencer de que realmente han podido eliminarlo y nos inventamos palabras amargas para justificar la pereza que nos bloquea en el sonido inmóvil de las quejas vanas”.
En segundo lugar el Papa pidió a los obispos que fueran capaces de “iniciar” a los que les habían sido encomendados. “Todo lo grande necesita un recorrido para poderse adentrar en ello. ¡Tanto más la  Misericordia divina, que es inagotable! –exclamó- Una vez aferrados  por la Misericordia, ésta  exige un recorrido introductivo, un camino, una senda, una iniciación”.
El Papa les exhortó a tener cuidado “de la intimidad con Dios, fuente de la posesión y la entrega de sí mismo, de la libertad para salir y entrar de nuevo”. “Sed pastores  capaces  de volver a casa con los vuestros, de  despertar la intimidad saludable que les  permita acercarse y  crear la confianza que hace posible la pregunta: ‘Explícanos’. No se trata de una explicación cualquiera sino del secreto del Reino”.
Además de este “explicar”, como Jesús con sus discípulos, el Papa pidió a los nuevos obispos que cuidasen con especial solicitud de “las estructuras de iniciación de vuestras Iglesias, en particular los seminarios. No os dejéis tentar por los números y la cantidad de las vocaciones, sino buscad, en cambio, la calidad del discipulado”.
También les pidió ser capaces de “acompañar” al clero y actuar “con gran prudencia y responsabilidad a la hora de aceptar o incardinar sacerdotes en vuestras Iglesias locales”.
“Reservad un acompañamiento especial a todas las familias, regocijándoos con su amor generoso e impulsando el inmenso bien que otorgan a este mundo. Seguid sobre todo a  las más heridas. No paséis de largo ante de su fragilidad…Poned ante sus ojos  la  alegría del amor verdadero  y de la gracia con que Dios lo eleva a  la participación de su amor. Tantos necesitan volver a descubrirla, otros nunca la han conocido, otros esperan rescatarla, no pocos tendrán que llevar  el peso de haberla perdido irremediablemente. Por favor, hacedles compañía en el discernimiento y con empatía”.
Al final de la audiencia el Pontífice rezó con los nuevos obispos y les bendijo de todo corazón como “pastor, padre y hermano”, recordando que “Cristo es el rostro de Dios que jamás se oscurece”.
https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-advierte-no-a-los-sacerdotes-que-se-dejan-llevar-por-las-modas-24707/#noredirect

miércoles, 14 de septiembre de 2016

“La guerra nos robó sueños”


foto de articulo
Foto: Vladimir Chicas
Son las palabras de una mujer que perdió a su esposo en la masacre conocida como Las Canoas, ocurrida en 1982
A las 10 de la noche del 24 de noviembre de 1982 unos hombres llegaron por José Vásquez, junto a él se llevaron a otros cuatro hombres, los torturaron, querían saber de qué grupo guerrillero eran, pero no pertenecían a ninguno. Eran trabajadores en una cooperativa, no manejaban armas, tampoco ideas revolucionarias.
José tenía esposa y cuatro hijos, el menor tenía tres meses. Más o menos una hora pasó desde que lo sacaron de su casa y sus verdugos regresaron con él. No hablaba, estaba lleno de sangre, solo hizo gestos a Dionisia Landaverde de Vásquez, su esposa, para que le buscara los zapatos, no quería caminar descalzo en la calle empedrada. Fue la última vez que ella lo vio con vida.
  • José ya no  habló, le habían cortado la lengua, estaba todo herido y ensangrentado. A mi esposo lo torturaron por gusto, el no pertenecía a nada, trabajaba por nosotros- dice Dionisia.
Recuerda cómo la madrugada del 25 de noviembre pasó escuchando los golpes de una pequeña hacha, los gemidos de dolor de su esposo y de los otros hombres, escuchaba las risas y gritos de los verdugos.
  • A ellos no los mataron a balazos, los mataron lento, a pura tortura.
Esta historia la cuenta Dionisia envuelta en llanto, con sentimiento, con rabia, con impotencia. 32 años después ella no ha olvidado ese día, está grabado en su memoria sin perder ningún detalle. No olvida cuando su hijo mayor le pidió que no le mintiera, que no le dijera su padre regresaría porque él  sabía que lo habían matado. Dionisia asegura que esas heridas nunca van a sanar.
La mujer que ahora tiene 64 años es una de las familiares de  las víctimas de las masacres ocurridas en el caserío Las Canoas (1980) donde fueron asesinas 23 personas mientras departían un almuerzo;  Metapán (1982), murieron siete personas, incluido José;  y en Texistepeque (1986), donde fueron ultimadas dos. Los tres lugares son de Santa Ana.
Dionisia llegó a finales de agosto a la morgue del cementerio de Santa Ana junto a decenas de familiares de otros asesinados a recoger las osamentas de las víctimas para que más de 30 años después fueran velados y enterrados en una fosa común. Los restos fueron entregados por la Fiscalía General de la república (FGR) aún sin reconocer, pese a que fueron exhumados en 2007.
Las autoridades de la fiscalía santaneca autorizaron la exhumación en 2007, a petición de los parientes de las víctimas, para realizarle pruebas de ADN, compararlas con los familiares  e identificarlos. Luego los restos serían devueltos a los familiares para que se les diera digna sepultura. Se suponía que para febrero de 2010 la Fiscalía devolvería los restos óseos a sus familiares, pero no fue así. 
Fue el 26 de agosto de este año que recibieron las osamentas.  Los delegados de la  FGR fueron sacando uno a uno  los huesos de las víctimas y las ropas que llevaban el día que fueron asesinados. Hacían el reconocimiento de cada contenido que había dentro de las cajas de cartón en las que fueron metidos cuando fueron exhumados. Anotaban cada detalle de lo que entregarían a los familiares  porque  las osamentas siguen siendo parte de una investigación y fueron entregadas en “calidad de depósito”.
Muchos de los que llegaron conversaban y se cuestionaban entre sí por qué después de casi diez años la FGR no actuó e investigó para entregarles de una vez por todas las osamentas identificadas y así cada familia podría enterrar a su ser querido y poner una  cruz con su nombre.
Ante esto el fiscal Daniel Domínguez   dijo que se debe a que el Instituto de Medicina Legal (IML) no posee los reactivos para hacer la identificación científica; además porque los restos son muy viejos y se están pulverizando.
Frente a la mirada de todos los familiares, Domínguez  explicó que las osamentas que habían sido puestas en pequeños ataúdes no pueden ser violentados, ni retirados del cementerio en el que fueron enterrados, porque si no tomarían acciones legales en contra de la representante de las víctimas, la abogada Claudia Interiano, pues ella es la responsable de cada una de las osamentas.
Interiano aseguró que si la FGR hubiese realizado las investigaciones correspondientes después de la exhumación hace nueve años cada familia hubiese tenido la oportunidad de da el último adiós y no pasar “por una revictimización” en la que no saben a quién llorarle o ponerle flores porque no lo dice el ataúd, ni la plancha de cemento que se puso en las fosas comunes.  Los restos fueron entregados sin identificar por orden de la nueva jefatura de la FGR.
El día del entierro de las osamentas, Dionisia tenía la mirada perdida, lloraba sin consuelo y despidió a su esposo, asegurándole que él siempre fue el amor de su vida.
  • Cuando lo mataron a penas teníamos siete años de casados, nos hizo falta mucho por vivir. La guerra nos robó sueños, nos marcó. Pensé que este momento no me dolería tanto por los años que han pasado, pero me duele. Que me digan ¿cómo sanar mis heridas y la de mis hijos?- Reclama Dionisia.
La masacre de Las Canoas fue una de las centenares que fueron ejecutadas, según la Asociación Madelaine Lagadec,  en operativos contrainsurgentes del ejército salvadoreños, basadas en tácticas de “tierra arrasada” con la finalidad de restarle apoyo a la guerrilla de parte de la población, especialmente en las zonas rurales.
Esta masacre tiene el tinte de muchas otras que se cometieron en el período de la guerra: injustificadas, dejaron a decenas de familias en la incertidumbre de querer saber dónde están sus seres queridos, siguen sin respuesta satisfactoria de parte del Estado y por lo tanto, reina la impunidad después de tantos años.
http://www.contrapunto.com.sv/sociedad/ddhh/-la-guerra-nos-robo-suenos-/1629

lunes, 12 de septiembre de 2016

El Papa dice que "el diablo tiene dos armas potentísimas para destruir a la Iglesia: las divisiones y el dinero"


El Papa y el evangeliario

Yo les pido que hagan todo lo posible para no destruir a la Iglesia con las divisiones


"Yo les pido que hagan todo lo posible para no destruir a la Iglesia con las divisiones"

José Manuel Vidal, 12 de septiembre de 2016




(RV).- Las divisiones destruyen a la Iglesia y el diablo trata de atacar aquella que es la raíz de la unidad, es decir, la celebración eucarística: lo dijo el Papa Francisco en la Misa matutina en la Casa de Santa Marta, el día en que la Iglesia celebra el Nombre de María.
Comentando la Carta de San Pablo a los Corintios, reprendidos por el apóstol por sus peleas, el Papa Francisco reiteró que "el diablo tiene dos armas potentísimas para destruir a la Iglesia: las divisiones y el dinero". Y esto sucedió desde el comienzo: "divisiones ideológicas, teológicas, que laceraban a la Iglesia. El diablo siembra celos, ambiciones, ideas, ¡pero para dividir! O siembra codicia". Y como sucede después de una guerra "todo está destruido. Y el diablo se va contento. Y nosotros, ingenuos, seguimos su juego". "Es una guerra sucia la de las divisiones - repite una vez más el Papa - es como un terrorismo", aquel de las habladurías en las comunidades, aquel de la lengua que mata, "tira la bomba y destruye":
"Y las divisiones en la Iglesia no dejan que el Reino de Dios crezca, no dejan que el Señor se haga ver bien, como Él es. Las divisiones hacen que se vea esta parte, esta otra parte en contra ésta y contra de... ¡Siempre contra! No hay aceite de la unidad, el bálsamo de la unidad. Pero el diablo va más allá, no sólo en la comunidad cristiana, va precisamente a la raíz de la unidad cristiana. Y esto es lo que sucede aquí, en la ciudad de Corinto, a los corintios. Pablo los reprende porque las divisiones llegan justamente, precisamente a la raíz de la unidad, es decir, a la celebración eucarística".
En el caso de los Corintios, se hacen divisiones entre los ricos y los pobres justamente durante la celebración eucarística. Jesús - subraya el Papa - "ha rezado al Padre por la unidad. Pero el diablo trata de destruir hasta ahí":
"Yo les pido que hagan todo lo posible para no destruir a la Iglesia con las divisiones, ya sean ideológicas, que de codicia o de ambición, o de celos. Y sobre todo, recen para custodiar la fuente, la raíz propia de la unidad de la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo y del que nosotros - todos los días - celebramos el sacrificio en la Eucaristía".
San Pablo habla de las divisiones entre los Corintios, 2000 años atrás...
"Esto puede decirlo Pablo hoy a todos nosotros, a la Iglesia de hoy. ‘¡Hermanos, en esto, no puedo alabarlos, porque se reúnen no para lo mejor, sino para lo peor!'. La Iglesia reunida toda para lo peor, para las divisiones: ¡para lo peor! ¡Para ensuciar el Cuerpo de Cristo en la celebración eucarística! Y el mismo Pablo nos dice, en otro pasaje: ‘Quien come y bebe el Cuerpo y Sangre de Cristo indignamente, come y bebe la propia condena'. Pidamos al Señor la unidad de la Iglesia, que no haya divisiones. Y la unidad también en la raíz de la Iglesia, que es precisamente el sacrificio de Cristo, que cada día celebramos".
En la celebración estaba presente también Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, arzobispo emérito de San Luis de Potosí (México), que cumplirá 95 años el próximo mes de enero. Al comienzo de la homilía el Papa lo citó, recordando que participó en el Concilio Vaticano II y que hoy ayuda en la parroquia. El Pontífice lo recibió en audiencia el pasado 9 de setiembre.
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2016/09/12/el-papa-dice-que-el-diablo-tiene-dos-armas-potentisimas-para-destruir-a-la-iglesia-las-divisiones-y-el-dinero-iglesia-religion-papa-obispo-vaticano.shtml

sábado, 10 de septiembre de 2016

24º Domingo del tiempo ordinario



Éxodo 32, 7-11. 13-14
En aquellos días, el Señor dijo a Moisés: "Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""
Y el Señor añadió a Moisés: "Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo."
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios: "¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.""
Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.
Salmo responsorial: 50
Me pondré en camino adonde esta mi padre.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. R.
1Timoteo 1, 12-17
Querido hermano:
Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio.
Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente.
Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía.
El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús.
Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero.
Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que crearán en él y tendrán vida eterna.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Lucas 15, 1-32
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos."
Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de ustedes tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitenme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."
Les digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
¡Felicitenme!, he encontrado la moneda que se me había perdido."
Les digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta."
También les dijo: "Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse
el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."
Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus criados: "Saquen en seguida el mejor traje y vistanlo; ponganle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traigan el ternero cebado y matenlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.""

Jon Sobrino: "El principio de la misericordia es bajar de la cruz a los pueblos crucificados"

El sacerdote jesuita Jon Sobrino duramte su conferencia

Anselm Grün: "Buen samaritano, ejemplo de misericordia sanadora"

Inés Serrano dice que "con la misericordia de Dios se logra la sanación terapéutica"

Universidad de la Mística, 10 de septiembre de 201

(Universidad de la Mística).- Hoy, en su cuarto día de conferencias, el II Congreso Mundial de Biblia y Mística, ha contado con destacados ponentes. Anselm Grün, Jon Sobrino e Inés Serrano Fernández enriquecieron el tema de la misericordia con sus propias aportaciones.
Anselm Grün es monje benedictino alemán, Doctor en teología. Reside en el Monasterio de Münsterschwarzach (Alemania). Es reconocido mundialmente por sus escritos sobre espiritualidad, siendo autor de más de 300 libros relativos al tema. Más de 14 millones de copias de sus libros han sido vendidas y traducidas a una treintena de idiomas.
El Dr. Grün, bajo el tema de la "La misericordia sana" ofreció su aporte originalintegrando espiritualidad y psicología de una manera dinámica y sanadora, a través del desarrollo de la misericordia en el evangelio como camino de sanación.
Desarrolló los siguientes puntos: Jesús, fundamento principio y fin de toda sanación espiritual, el buen samaritano como ejemplo de misericordia sanadora y modelo de Dios Padre, importancia de la sanación personal para acompañar la sanación del otro, la importancia de la misericordia consigo mismo para compadecer a los demás y culminó su conferencia mistagógica con una oración.
La segunda conferencia estuvo a cargo del sacerdote Jesuita Jon Sobrino. El se formó en España, Alemania y Estados Unidos, donde cursó estudios de ingeniería. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1956. Es profesor de Teología y director del Centro Monseñor Romero de la Universidad Centroamericana de San Salvador. Es miembro del Consejo Editorial de Concilium.
Desarrolló su ponencia "El Principio de la Misericordia. Bajar de la cruz a los pueblos crucificados". En ella, trató sobre aspectos de la misericordia del Padre, principalmente la imagen de Dios Padre y de un Padre que es Dios, aludiendo a la parábola del hijo pródigo y aludió al gozo del Padre.
El P. Sobrino enfatizó el primer momento de la misericordia refiriéndose al Libro de Éxodo cuando el Padre se revela a Moisés como el que es Misericordioso y busca liberar a su pueblo. Actualizó este ejemplo de dos maneras, preguntando cómo podríamos bajar de la cruz a los que sufren y proponiendo una parábola comparando el bajar de la cruz a los crucificados con el empujar una carreta, es decir, actualizar la imagen de una iglesia misericordiosa.
La Dra. Inés Serrano Fernández, Psicoterapeuta, introdujo el tema "El Valor terapéutico del Perdón". Habló del qué, cómo y porqué del perdón; de los conceptos fundamentales a tener en cuenta en una terapia de perdón y cómo con la ayuda de la misericordia de Dios se logra la sanación terapéutica. Explicó el perdón como proceso de sanación mental y psicológica y el efecto del perdón en la salud, proporcionando datos valiosos y procesos específicos refiriéndose a reconocidos autores.
La mesa redonda "La misericordia en la acción social de la Iglesia" con aportaciones del Lic. Sebastian Mora Rosado, Secretario General de Cáritas, Lic. Javier Menéndez Ros, Director de Ayuda a la Iglesia necesitada y Lic. Carla Gil, presidenta de Manos Unidas. Los aportes de los participantes enriquecieron notablemente las facetas de la misericordia vistas anteriormente desde su experiencia en las organizaciones caritativas que presiden.
El día concluyó con las comunicaciones: "Acción misericordiosa". El Dr. Esteban Monjas Ayuso, propuso la Misericordia de Dios en "El Quijote" y por último el Dr. Javier Marín Marín, "Vínculo entre la acción educativa y la misericordia".
http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2016/09/10/ii-congreso-mundial-de-biblia-y-mistica-religion-iglesia-dios-jesus-papa-francisco-fe-misericordia-avila-sanacion-psicologia-terapia-teologia-padre-amor.shtml

viernes, 9 de septiembre de 2016

Francisco a los obispos misioneros: "El diablo intenta destruir la Iglesia desde dentro con las divisiones y con el dinero"

El Papa, con los obispos misioneros

"Son enviados a cuidar el rebaño, especialmente a las ovejas alejadas"

Invita a los prelados a ser ejemplos "concretos y tangibles" para los sacerdotes

Redacción, 09 de septiembre de 2016

El Papa ha invitado a los obispos a prestar atención a la preparación de los sacerdotes que están en los años del seminario y a ser ejemplos "concretos y tangibles" para ellos, durante el discurso que ha dirigido a los participantes del foro de actualización para los Obispos de Territorios en Misión, promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
"Traten de participar con ellos en los principales momentos formativos, teniendo siempre cuidado también de la dimensión personal", ha pedido Francisco.
Asimismo, ha señalado que el dinamismo del sacramento del orden, la vocación misma y la misión episcopal, así como el deber de seguir atentamente los problemas y las cuestiones concretas de la sociedad a evangelizar"piden a cada obispo tender hacia la plenitud de la madurez de Cristo".
"Cada obispo está llamado a manifestar con la vida y el ministerio episcopal la paternidad de Dios, la bondad, la misericordia, la dulzura. Y junto a la autoridad de Cristo que vino para dar vida, hacer de todos los hombres una sola familia, reconciliada en el amor del Padre", ha recordado.
Recordando la diversidad de los territorios de misión, Francisco destacó el privilegio y la responsabilidad que implica el estar en primera fila en la evangelización. Y en este sentido destacó que "a imagen del Buen Pastor" los obispos son enviados a cuidar del rebaño, ir a la búsqueda de las ovejas "especialmente aquellas alejadas o perdidas" y a "buscar nuevas modalidades para anunciar, para salir al encuentro de las personas", "para que los creyentes tibios o no practicantes descubran nuevamente la alegría de la fe".
"En primer lugar, corresponde al Obispo la tarea de alentar, acompañar y estimular todos los intentos y esfuerzos que ya se realizan para mantener viva esperanza y fe", dijo Santo Padre invitándolos además a prestar particular atención en la preparación y acompañamiento de los presbíteros. "Sepan ofrecerles, dijo, un ejemplo concreto y tangible".
En las palabras del Obispo de Roma el llamado a vigilar "atentamente para que todo lo que se realiza para la evangelización" "no sea dañado o frustrado por divisiones ya presentes o que se pueden crear".
"Las divisiones son el arma que el diablo tiene más a mano para destruir la Iglesia desde adentro". "La otra es el dinero".
"Las diferencias debidas a las varias etnias presentes en un mismo territorio no deben penetrar en la comunidad cristiana hasta prevalecer sobre su bien". Porque "la Iglesia, aseguró, está llamada estar más allá de toda connotación tribal-cultural y el Obispo, visible principio de unidad, tiene la tarea de edificar incesantemente la Iglesia particular en la comunión de todos sus miembros".(RD/Ep/RV)
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2016/09/09/francisco-el-diablo-intenta-destruir-la-iglesia-desde-dentro-con-las-divisiones-y-con-el-dinero-iglesia-religion-dios-jesus-papa.shtml

martes, 6 de septiembre de 2016

Isabel Solá, la monja asesinada en Haití: "No sé qué quiere Dios de mí"

Isabel Solá

Lo que gritaba al cielo la monja española tras el terremoto haitiano

"Estoy viva de milagro y me da rabia estar siempre entre los que tienen suerte"

José Manuel Vidal, 06 de septiembre de 2016

(José M. Vidal).- ¿Presentía su suerte Isabel Solá, la monja española asesinada en Haití, ya en 2010? Eso es al menos lo que parece desprenderse de este estremecedor testimonio que, en aquel momento, publicábamos en El Mundo, sobre la carta que la religiosa enviaba a sus hermanas de congregación. Un desahogo interior. Un grito a Dios ante el mal inocente. Un testimonio del temple y la 'pasta' de la que está hecha esta mujer extraordinaria. Por su actualidad, lo retomamos.
Lleva años entre los más pobres de los pobres de Haití. Isabel Sola, religiosa de Jesús-María (RJM), había visto todo tipo de miserias y problemas, pero nada comparado con el infierno del terremoto, del pánico y el mal descarnado a los que tuvo que hacer frente. Por eso, ahora, pasados los momentos más trágicos, se rebela en su interior: "No sé qué quiere Dios de mí".
En una carta conmovedora, enviada a sus compañeras, la hermana Isabel comienza con el desahogo del justo ante el mal inocente: "Estoy viva, sí, de milagro... NO SÉ POR QUEEEÉ Y LO DIGO CON UNA RABIAAAA!!! Tanta gente está muerta que siento que estoy muerta con ellos. No sé por qué estoy yo viva... Me da rabia estar siempre entre los que tienen suerte... No sé qué quiere Dios de mí y de todo esto..."
Y después del grito de dolor contra el mismo Dios, la hermana explica su particularcalvario. "El terremoto me pilló en casa, en la sala de comunidad, con una religiosa a la que doy clase de español y con Gardine, la postulante."
"El temblor fue horrible, no nos manteníamos de pie y salimos como pudimos fuera y nos tiramos al suelo. El ruido era estremecedor. Oímos un gran estruendo y una nube de polvo y casquetes cayó sobre nosotras. No sé cuánto duró, yo diría que unos 20 segundos o más. Cuando paró nos vimos cubiertas de polvo blanco...".
Cuenta Sor Isabel que, cuando pudo reaccionar se dio cuenta de que "la escuela de secundaria de al lado de casa se había caído. Gritos y gemidos. La gente no sabía a donde ir, no sabía qué hacer, todo el mundo estaba aturdido. Yo que sé... No sé describir...".
"Veía manos pidiendo ayuda"
Superado el primer shock, la hermana comenzó a preocuparse por los demás. "Pensé que en la escuela habría chicos y entré. El polvo no me dejaba ver bien, pero vi varios chicos muertos y una mujer con las piernas cubiertas de bloques pidiéndome ayuda. Tenía la cabeza abierta y las piernas prácticamente cortadas, pero no la pude sacar. Pedí ayuda, pero nadie hacía nada, la gente no sabía qué hacer".
Sor Isabel continúa su relato: "Debajo de los pisos que cayeron veía manos que salían pidiendo ayuda. Por lo menos vi siete u ocho manos que se movían. Me acerqué a tocarlas y a decirles que iba a ayudarles. Pero un nuevo temblor me hizo salir corriendo. Tenía miedo de que más bloques cayeran sobre mí. Miedo no, pánico. No sabía qué hacer".
Sor Isabel venció al pánico: "Los chicos me pedían ayuda y volví. No había espacio suficiente para que salieran. Los bloques no les permitían salir. Me fui a buscar un martillo a casa y volví a romper bloques. No tengo mucha fuerza, pero abrí un poco y conseguí que una chica muy flaquita saliera. Todos me suplicaban que los sacara. Pero no pasaban por el agujero. Era demasiado pequeño. Sólo esa chica se salvó. El piso terminó de caer y murieron, porque ya no los oí más".
Con el alma rota, la monja española seguía asistiendo impotente a la muerte de más gente ("la mujer de las piernas también murió al poco rato"), pero haciendo todo lo posible por salvar a los que se encontraba.
"Me fui por la parte de detrás y encontré un chico metido de pie entre los bloques y los hierros. Me pidió ayuda. Estaba hundido y había muchos cables de hierro a su alrededor. Yo sola no podía llegar y los temblores continuaban".
"Salí varias veces corriendo con cada temblor, pero el chico me llamaba y suplicaba que no lo dejara. Le estiré por los brazos, pero era imposible. Era muy grande y estaba muy metido. Me dijo que tenía las piernas rotas pero que le estirara, que si metía las manos y le sacaba los zapatos podría salir".
Y Sor Isabel hizo lo que le pedía el chaval: "Me metí para sacarle los zapatos y me enganché con los hierros, pero se los saqué. Un hombre nos vino a ayudar, me estiró a mí y luego le estiramos a él. Tenía las piernas totalmente rotas y aullaba de dolor. Me fui a buscar el coche y, además de él, metimos a tres más. Todos desgarrados ensangrentados, todos gimiendo..."
"Me debatía entre llorar o seguir aguantando"
Lo que se encontró en la ciudad la hermana fue más de lo mismo: "Caos en la ciudad, ningún sitio a donde ir. Todo bloqueado. Los dejé en el hospital Sacre Coeur, en el patio, porque el edificio amenazaba ruina. No podía hacer más. Algo harían por ellos. No pudimos llegar a casa, todas las casas estaban caídas, mi calle destrozada, nuestra parroquia en el suelo. Dejé el coche en los monfortianos, su iglesia también destruida, había cadáveres por todas partes..."
Ya sin coche, Sor Isabel siguió buscando a sus hermanas religiosas a pie. "Caminé toda la noche en busca de Vivian, que estaba en la otra punta de la ciudad. Cuando llegué, a las 6 de la mañana, se la habían llevado a otro sitio. Cogí un camión para llegar y seguir caminando. Luego me puse a buscar a Middia. La encontré herida cerca de casa sin poder caminar".
Y tras reunir a sus hermanas, Sor Isabel se fue al hospital, a cuidar a los heridos. "Trabajé en el hospital 5 días interminables sin parar. Todos los enfermos con piernas y brazos amputados, cabezas abiertas, desangrados. Hemos perdido a muchos sin poder hacer nada. Me debatía entre llorar o seguir aguantando para soportar el dolor de tanta gente. Nos llegaban por treintenas. No podía más".
Pero Sor Isabel aguantó hasta que una compañera la obligó a dejar el hospital y descansar. Para poder seguir ayudando.
Aunque Sor Isabel ya no es la misma de antes: "No sé qué vamos a hacer. La vida ha cambiado para mí. Gracias por vuestra solidaridad, apoyo y cariño. Todo eso me sostiene". Un ángel en el infierno. Cansado, pero ángel de la guarda.
http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2016/09/06/isabel-sola-la-monja-asesinada-en-haiti-no-se-que-quiere-dios-de-mi.shtml