lunes, 28 de noviembre de 2016

Stephen Hawking y el papa Francisco

VATICANO, 28 Nov. 16 / 06:31 am (ACI).- El Papa Francisco recibió en audiencia, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, a los participantes de la Plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias que se celebra en el Vaticano del 25 al 29 de noviembre sobre “Ciencia y Sostenibilidad”.
“El paso del tiempo revela siempre mejor el valor de vuestra contribución tanto en el progreso de la ciencia como por la causa de cooperación entre los seres humanos y, en particular, por el cuidado del planeta en el que Dios nos ha puesto para vivir”, expresó el Papa ante el grupo de científicos en el que se encontraba Stephen Hawking.
Francisco hizo referencia a “una renovada alianza entre la comunidad científica y la comunidad cristiana, que ven converger sus diversos enfoques a la realidad hacia esta finalidad compartida de proteger la casa común, amenazada por el colapso ecológico y por el consiguiente aumento de la pobreza y la exclusión social”.
El Pontífice también habló de la importancia del “desarrollo humano integral, de la paz, de la justicia, de la dignidad y de la libertad del ser humano”.
“En la modernidad hemos crecido pensando ser propietarios y dueños de la naturaleza, autorizados a saquearla sin consideración sobre sus potencialidades secretas y leyes evolutivas, como si se tratase de un material inerte a nuestra disposición, produciendo entre otras cosas una gravísima pérdida de la biodiversidad”.
Para frenar esto, el Papa resaltó la necesidad de una “conversión ecológica” en la que se tome “plena responsabilidad frente a la creación y sus recursos, tanto en la búsqueda de la justicia social y la superación de un sistema inicuo que produce miseria, desigualdad y exclusión”.
A los científicos invitó a “construir un modelo cultural para afrontar la crisis del cambio climático y sus consecuencias sociales, para que las enormes potencias productivas no estén reservadas solo a unos pocos”.
Asimismo, les pidió proteger los ecosistemas “antes de que nuevas formas de poder derivadas del paradigma tecno-económico dañen de manera irreversible no solo el ambiente, sino también la convivencia, la democracia, la justicia y la libertad”.
Por último, el Pontífice los alentó a no perder la esperanza y buscar “aprovechar el tiempo que el Señor nos da”. “Hay también muchas señales que animan de parte de una humanidad que quiere reaccionar, elegir el bien común, regenerarse con responsabilidad y solidaridad”.
https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-recuerda-a-cientificos-que-deben-proteger-el-desarrollo-de-la-persona-50472/

domingo, 27 de noviembre de 2016

Querido Fidel:

Recién me entero, la noticia ha sido devastadora. No dejo de imaginarte a vos, tendido en la escueta cama de madera que se convirtió en tu último refugio. Y aquí estoy, sentado en la entrada de la chacra pensando en lo que diré al mundo y cómo ocultaré esta lágrima, aunque dirán algunos publicistas que será mejor que se vea, que así se construyen las leyendas.
Las leyendas no se pueden construir, vos eres una, forjada con el mismo golpe de la metralla y la bandera ondeando en el campamento, ahí en la sierra, sin importar si es selva o pampa, siempre es igual, la batalla duele en la entraña de lo que llamamos nuestra tierra, ese pedazo de geografía que podemos recorrer pero que nos recorre a nosotros.
Y pienso que tuve suerte porque llegué a la silla viejo y la cara de bonachón nunca se me quitó, a pesar del encierro y la tortura; las críticas fueron menos, no tuve que enfrentar el rigor del escrutinio público al que vos hiciste frente con esa estatura de gigante con la que diste ejemplo al mundo y no fui forzado a debatirme entre patriotas y traidores, nadie me tildó de tirano. Pero esa suerte también se puede entender diferente.
El mundo que yo encaré es el de las tarjetas de crédito y las vidas consumidas en una lucha para la que no hay guerrilla posible, todos me escuchan con atención, sonríen, aplauden y continúan tratando de llenar sus vacías vidas con cosas que los consumen, a plazos, pero inevitablemente. A vos te queda Cuba que seguirá ahí, sin analfabetismo, con el mejor sistema de salud pública, con la mejor educación del continente y yo aún aquí, en la batalla, no por la vida, sino contra el olvido, enfrascado en una lucha que no tiene sentido porque el Sur se convierte en más Sur cada día, los monstruos insisten en su avance y ahora nos copan por todos los flancos.
La breve ilusión del continente bolivariano vuelve a desvanecerse, con la partida de Hugo, la ignominiosa salida de Dilma y de Cristina, mi confinamiento a un escaño del parlamento y la orfandad en que nos dejas, seguramente pronto el sinsentido de un mundo que no aprende de su historia nos devorará nuevamente.
Las sombras nos acechan y por hoy, querido amigo, vos has partido y no tendremos, por lo menos en este ciclo, una más de esas charlas interminables que insuflaban amor y victoria, de las que yo salía rejuvenecido, sintiendo que podía enfrentar a la más temible de las gárgolas o cruzar el abismo de un solo impulso, la tristeza es inevitable.
Pero ¿qué dirías vos? “Anda loco, que no es para estar tristeando ¿y qué más da? Que sólo es carne y pellejo, no te hagas al muerto vos, que la lucha sigue y es pa’lante nomás”, y yo digo a mi mente desvariando “Que él no hablaba así, no seas irreverente”, mejor pensar que habrías dicho algo más brillante, no los cuentos de este viejo loco que hace aplaudir a multitudes, pero no ha podido mover a su pueblo como tú, ¿Qué de la Oriental surja una batalla final? Difícil, no imposible… mientras tanto a vos, en esa estrella del Caribe, un guiño y un ¡Hasta la victoria… siempre!

El Pepe

sábado, 26 de noviembre de 2016

Domingo 27 de noviembre de 2016, 1º de Adviento


Isaías 2,1-5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor." Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
Salmo responsorial: 121
Vamos alegres a la casa del Señor.
Qué alegría cuando me dijeron: / "Vamos a la casa del Señor"! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus, / las tribus del Señor / según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.
Desead la paz a Jerusalén: / "Vivan seguros los que te aman, / haya paz dentro de tus muros, / seguridad en tus palacios". R.
Por mis hermanos y compañeros, / voy a decir: "La paz contigo". / Por la casa del Señor, nuestro Dios, / te deseo todo bien. R.
Romanos 13,11-14
Nuestra salvación está cerca
Hermanos: Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.
Mateo 24,37-44
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, esten en vela, porque no saben qué día vendrá el Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, esten también ustedes preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre.

lunes, 21 de noviembre de 2016