Luego de reunirse con un grupo de empresarios, al filo de las 12:00 del mediodía, el presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva llegó al mausoleo donde están los restos monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Escrito por Stefany Jovel/Rafael Macal La Prensa Grafica
Viernes, 26 febrero 2010 09:16
Lula explicó el gran valor que tuvo y aún tiene, según él, monseñor Romero en la "opción preferencial por los pobres". Asimismo, recalcó el legado del jerarca católico, que este año cumple 30 años desde su asesinato, diciendo que Romero fue "un símbolo de la lucha en Centroamérica". "Cuando se supo la muerte de Monseñor Romero, hubo un gran impacto por los que luchaban por la democracia", expresó el mandatario.
En la visita, que duró un aproximado de 25 minutos, Lula aprovechó para dejar constancia de su visita firmando un libro donde se registran las personas que asisten a la tumba del jerarca católico. En sus palabras el mandatario brasileño explicó que los "asesinos de monseñor no pudieron tener la misma paz que él sintió cuando fue asesinado".
En el encuentro Da Silva también pudo conversar con monseñor Gregorio Rosa Chávez quien le explicó el significado de la tumba.
Al final de la visita se impuso una ofrenda floral en la tumba de monseñor Romero.
El presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva llegó ayer por la noche a El Salvador para una visita oficial en la que se entrevistará con el presidente Mauricio Funes, suscribirá acuerdos de salud y desarrollo agrario, además de otorgar un préstamo para renovar la flota de transporte colectivo.
Luego de este evento, en Casa Presidencial se prevé que se lleve a cabo el saludo oficial a la prensa, así como una conferencia de prensa, además de sostener una reunión privada con el pesidente Mauricio Funes. El mandatario salvadoreño también condecorará a Lula con la Orden Nacional José Matías Delgado en grado Gran Cruz, Placa de Oro.
Para finalizar, Funes y la primera dama de la República y Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, han ofrecido un almuerzo a Lula en el salón de Honor de Casa Presidencial.
El presidente brasileño y su comitiva tenían previsto abandonar el país a las 3:15 p.m. pero la agenda ha sido atrasada.
El Diario de Hoy se limitó a decir esto:
Visita a Catedral
El presidente brasileño visitó la tumba de monseñor Óscar Arnulfo Romero, ubicada en la cripta de Catedral Metropolitana, en San Salvador. Sin palabras...¡
Noticia de radiolaprimerisima:
Lula realiza emotiva visita a tumba de arzobispo Romero
San Salvador. Agencias.
26 febrero de 2010
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó este viernes en San Salvador la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado por los grupos de ultraderecha hace 30 años.
"En esta historia de la Iglesia progresista, había un hombre aquí en El Salvador, don Oscar Romero, que era un símbolo de la lucha de la iglesia en Centroamérica, y cuando se supo la muerte de monseñor Romero hubo un gran impacto en todos aquellos que luchaban por las libertades democráticas", declaró Lula.
Junto al presidente salvadoreño Mauricio Funes, Lula da Silva llegó hasta la cripta de los obispos en la catedral de San Salvador, para colocar una ofrenda floral en la tumba con los restos de Romero.
"Romero tiene que ver mucho con mi trayectoria política" que se inició en los años setenta, en el marco de corriente de la Teología de la Liberación, afirmó Lula en un emotivo discurso.
"Algo que es sagrado y que los asesinos no se dieron cuenta, es que nosotros los cristianos creemos en otro mundo, en otra vida sin duda mejor que aquí en la tierra, y cuando nos asesinan, asesinan apenas nuestro cuerpo, nuestras ideas continúan caminando por los continentes, paseando en la mente de la gente", exclamó.
El responsable del crimen "no tuvo en vida la tranquilidad que Oscar Romero tuvo en su muerte, y lo más profundo es que las ideas de monseñor Oscar Romero continúan hasta hoy en todos los lugares del mundo", destacó el mandatario brasileño.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez dijo que el breve discurso de Lula "fue emotivo y muy vivencial" porque recordó "su experiencia de luchador social".
"Fue un momento muy emotivo, él (Lula) estaba muy conmovido y lo pudo notar medio mundo cuando miró su rostro y construyó palabras muy profundas, no eran palabras protocolarias, hablaba el corazón", comentó Rosa Chávez.
Tras visitar la tumba de Romero, Lula se dirigió a la casa de gobierno en la etapa final de su corta visita oficial a El Salvador
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