Pregón por la Vida

Publicado el 06/04/2012 por padrediego

Este pregón Pascual lo usamos en nuestras comunidades de Lima Norte, les gusta a los jóvenes de nuestras parroquias porque tiene un ritmo más alegre y Latinoamericano, además le permite participar a la gente cantando las partes más animadas. El pregón es inspiración del gran cantautor católico Peruano Gilmer Torres Ruíz y fue publicado en su disco "En esta hora de la vida." Los arreglos los hizo Enrique Mesías.
Tiene imágenes de la selva Peruana, de El Salvador, Guatemala, México, Palestina, India, China, Australia, Las Islas Fiji, Brasil, Colombia y Lima lo que le da un sabor más universal.

PREGÓN POR LA VIDA (Gilmer Torres Ruiz)

¡Luz de Cristo!
Tú que duermes en las sombras de la noche,
Tú que duermes en las sombras de la muerte.

¡Luz de Cristo!
Tú que duermes en las sombras de la noche,
levántate! Y déjate alumbrar por la luz, por la paz.

¡Luz de Cristo!
Tú que duermes en las sombras de la noche,
¡Levántate! y déjate alumbrar por la luz.
¡Levántate! y déjate envolver por la vida y el amor.

(Aclamación)

El Señor es nuestra paz, nuestra salvación,
El Señor es nuestra fuerza, nuestra protección
Si Él es nuestra paz ¿quién contra nosotros?
Si Él es nuestra fuerza ¿a quién temeremos, Señor?.

Escucha Israel, escuchen pueblos de la tierra.
El Señor, nuestro Dios, es el único. El Señor, es nuestro salvador.
El Señor, es nuestro liberador. Él es el Santo en medio de nosotros.

¡Luz de Cristo!
Recuerda todos los días de tu vida,
repítelo a tus hijos y a los hijos de tus hijos,
repítelo de generación en generación.
Que El Señor, nuestro Dios, lleno de amor y misericordia
pasó en medio de nosotros y nos llenó de su gracia.

¡Luz de Cristo!
Nos dio la vida sacándonos de la muerte.
Nos dio la luz sacándonos de la noche.
Nos dio la libertad sacándonos de la esclavitud.
Nos dio la alegría sacándonos del pecado.

¡Luz de Cristo!
Rompe las cadenas injustas, desata las amarras del yugo.
Deja libre a los oprimidos, comparte el pan con el hambriento.
Que los pobres sin techo entren en tu casa.
Viste al que veas desnudo, que en tu casa no haya más gente explotada
aparta de ti el gesto amenazante y las palabras perversas....
¡que brille tu luz en las tinieblas!

(Canción)

Danos la paz, el canto y la alegría, danos el aire, el fuego y la poesía.
Embriagados en la danza de la vida, acudan a mis venas y a mi boca.
Habla por mis palabras y mi sangre.

En esta noche, la vida triunfó sobre la muerte.
Que amanezca el sol sobre los campos.
Que despierten los que duermen en la noche.
Que la vida estremezca nuestros cuerpos.
Que se abran las tumbas de los muertos.

Que la tierra germine nuevos surcos, que los pobres se sacien de sus frutos,
que se alcen los rostros humillados, que se paren los pueblos conquistados.
Que se levanten los pobres liberados, que se levanten.

Danos la paz, el canto y la alegría, danos el aire, el fuego y la poesía.
Embriagados en la danza de la vida, acudan a mis venas y a mi boca.
Habla por mis palabras y mi sangre.

En este día, el amor triunfó sobre el odio,
que los hombres susurren nuevos cantos,
que se acaben todos sus quebrantos,
que las mujeres alumbren su destino,
que sus manos construyan el camino.

Que los niños, jueguen con la brisa, que sus ojos dibujen su sonrisa.
Que desborden los espacios siderales, la ternura y el fulgor de sus cristales.
Que se derrame el Espíritu en nosotros, que se derrame.

Danos la paz, el canto y la alegría, danos el aire, el fuego y la poesía.
Embriagados en la danza de la vida, acudan a mis venas y a mi boca.
Habla por mis palabras y mi sangre.

En esta hora, la paz venció a la violencia.
Que se borren las distancias, las fronteras,
que se acaben los colores, las banderas.
Que haya trigo en los campos de batallas.
Que las flores adornen las murallas.

Que bebamos agua fresca en el arroyo,
que podamos respirar el aire puro.
Que se encuentren las miradas fraternales,
Que se estrechen las manos amigables.
Que nuestra América sea un solo pueblo, resucitado.

Danos la paz, el canto y la alegría, danos el aire, el fuego y la poesía
embriagados en la danza de la vida, acudan a mis venas y a mi boca
habla por mis palabras y mi sangre.