miércoles, 3 de julio de 2013

"El Dios vivo se toca en heridas de los pobres", asegura el Papa

Francisco: "En el camino hacia Dios, la Iglesia ha cometido errores"

Redacción, 03 de julio de 2013 
El papa Francisco dijo hoy que para tocar al Dios vivo no es necesario "hacer un curso de actualización" sino entrar en las heridas de Jesús, y para esto es "suficiente salir a la calle". Para encontrar al Dios vivo es necesario "besar con ternura las heridas de Jesús en nuestros hermanos con hambruna, pobres, enfermos, encarcelados", dijo el Pontífice en la misa en la casa Santa Marta, de la que participaron sacerdotes y colaboradores del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso.
El papa argentino comentó el episodio del Evangelio en el cual Tomás, que no estaba presente en la primera aparición de Jesús a los apóstoles luego de la resurrección, una semana después encuentra a Jesús y se niega a reconocerlo, hasta que pone las manos en sus heridas.
Jesús, sostuvo el Papa, "quiso que esperase una semana. El Señor sabe por qué hace las cosas. Y a cada uno de nosotros da el tiempo que él cree que sea mejor para nosotros. A Tomás concedió una semana", consignó la agencia Ansa.
Tomás "era un testarudo, pero el Señor quiso justamente un testarudo para hacernos entender una cosa más grande. Tomás vio al Señor, fue invitado a poner su dedo en las heridas de los clavos; poner la mano en el costado, y no dijo: "es cierto, el Señor resucitó; fue mucho más, dijo Dios; el primero de los discípulos que hace la confesión de la divinidad de Cristo tras la resurrección".
"Y así -prosiguió Jorge Bergoglio- se comprende cuál era la intención del Señor en hacerlo esperar: tomar también su incredulidad para llevarla no a la afirmación de la resurrección sino a la afirmación de su divinidad". El camino "para el encuentro con Jesús-Dios, subrayó, son sus heridas. No hay otra cosa".
"En la historia de la Iglesia ha habido algunos errores en el camino hacia Dios. Algunos creían que al Dios viviente, al Dios de los cristianos, podemos encontrarlo en el camino de la meditación, e ir más lejos con la meditación. Eso es peligroso, ¿eh?¡Cuántos se pierden en ese camino y no llegan! Llegan sí, tal vez, al conocimiento de Dios, pero no de Jesucristo, Hijo de Dios, la segunda Persona de la Trinidad. A esto no llegan. Es el camino de los gnósticos, ¿no? Son buenos, trabajan, pero no es el camino correcto. Es muy complicado y no te lleva a buen puerto".
"Otros - dijo el Papa - pensaban que para llegar a Dios hay que ser mortificado y austero, y han elegido el camino de la penitencia: sólo la penitencia y el ayuno. Y ni siquiera estos llegaron al Dios vivo, a Jesucristo Dios vivo. Son los pelagianos, que creen que con su esfuerzo pueden llegar. Pero Jesús nos dice que la manera de encontrarle es encontrando sus llagas, y las llagas de Jesús las encuentras con las obras de misericordia, dando al cuerpo y al alma, sobre todo al cuerpo - subrayó el Papa - de tu hermano llagado, porque tiene hambre, porque tiene sed, porque está desnudo, porque está humillado, porque es un esclavo, porque está en la cárcel, porque está en el hospital. Esas son las llagas de Jesús hoy. Y Jesús nos invita a dar un acto de fe, en Él, pero a través de estas llagas. ¡Vale, muy bien! ¡Hagamos una fundación para ayudar a todo el mundo y hacer tantas cosas buenas! Eso es importante, pero si nos quedamos en este nivel seremos sólo filantrópicos."
El Papa afirmó que "las heridas de Jesús se pueden encontrar haciendo obra de misericordia, dando al cuerpo y también al alma, pero al cuerpo, insisto, de tu hermano herido, porque tiene hambre, porque tiene sed, porque está desnudo, porque es humillado, porque es esclavo, porque está en la cárcel, porque está en un hospital".
"Esas son las heridas de Jesús hoy y Jesús nos pide hacer un acto de fe, a Él pero a través de estas heridas", afirmó.

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