Sábado, 09 Noviembre 2013
Por Gloria Marisela Morán
http://www.contrapunto.com.sv/ddhh/se-salvo-de-morir-entre-balas-y-machetes
Ana Esther es sobreviviente de la masacre de Santa Cruz en Cabañas, ocurrida en 1981
Por Gloria Marisela Morán
http://www.contrapunto.com.sv/ddhh/se-salvo-de-morir-entre-balas-y-machetes
El 11 de noviembre de 1981 dio inició un calvario que duró nueve días en el Cantón Santa Marta, Victoria, en el departamento de Cabañas. Ana Esther Hernández, una de las sobrevivientes a esa matanza, ahora conocida como la masacre de Santa Cruz, interpuso una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR) exigiendo que investiguen los hechos.
“Yo vi cuando las quemaron, porque primero hicieron el fuego cruzado donde fue toda la matanza, tipo cinco de la mañana, habían niños que lloraban y cuando los oían llegaban y los mataban, yo oía cuando pegaban en las cabeza, se escuchaba como que eran ayotes los que partían. No atinaban si eran niños o adultos, les daban a los que quedaban agonizando. A las mamás les mataban a los niños en sus brazos”, cuenta la mujer de e 49 años.
Continuó diciendo “yo me salvé de las balas, las bombas, el fuego porque salí corriendo con mi hija de siete meses en brazos, mi esposo iba detrás. En medio del fuego nos fuimos saliendo, porque ahí caían granadas, caían balas, ráfagas, tiro con tiro. En cada tiroteo yo salía corriendo, me iba detrás de unos palos, ahí me quedaba agachada, cuando el fuego cesaba, pegaba carrera a otro palo hasta que logré salir. Yo con el poder de Dios me pude defender de esa masacre”.
Centenares de personas fueron masacradas durante un operativo conjunto de fuerzas gubernamentales. Pero Ana Esther llegó a la FGR de Santa Elena junto a personal del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (IDHUCA) a denunciar a Sigifrido Ochoa Pérez, ex militar y actual diputado de la Asamblea Legislativa, por la muerte de cinco familiares de ella.
Junto a la denunciante, además del IDHUCA, estaba a Fundación Internacional Baltasar Garzón y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington.
Benjamín Cuellar del IDHUCA declaró que en lo que va del año han presentado a la FGR más de 43 casos de masacres ocurridas durante la guerra.
La historia contada por la sobreviviente
Ana Esther es una mujer de piel blanca, tiene 49 años de edad y aseveró que es una de las pocas sobrevivientes a esa masacre “yo vi cuando toda esa gente murió y cuando a toda esa gente la recogieron y la quemaron”.
Al recordar lo sucedido dijo: “me siento mal porque ahí murió gente indefensa, gente que no se metía en nada, gente así como cualquier persona humilde. Recuerde que en la guerra por temor a la muerte todo mundo andaba huyendo, no queríamos morir. Teníamos que irnos a buscar para qué lado agarrábamos, yo sé que es una vida divina la que tenemos, y no es justo que otra se la quite, por eso tratamos de defenderla”.
“Fue el Batallón Atlacatl, Ochoa Pérez era uno de los que comandaba eso, y el teniente Gallegos, era el mero macizo que andaba con todo el ejército asesinando a todo el que se le ponía enfrente. Es por eso que venimos a poner la denuncia porque esas es una injusticia, porque no es justo que la gente que dio la vida o se la arrebataron no tengan justicia”, no dudo en acusar a quienes según ella fueron los hechores.
Ana Esther aseveró que por todo lo que vivieron en ese lugar y en nombre de todas las víctimas piden justicia porque “no puede ser que esas personas que dañaron a tantos estén en buenos lugares y que tengan poder. No es posible que haya muchas víctimas que nunca logramos nada, solo nos quedó el sufrimiento, el dolor en el corazón. Porque a mí de mi familia murieron 40 familiares en diferentes masacres; en la de Santa Cruz murieron ocho. Yo vi cuando los quemaron”
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