Cardenal Maradiaga: “El neoliberalismo nos ha llevado a una economía sin rostro”

gión Digital  Vaticano

El cardenal Maradiaga, durante su intervención

El coordinador del G-9 cardenalicio denuncia que “el capitalismo liberal no cumple las reglas, ni siquiera las suyas”

El purpurado visitó la iglesia 24 horas de San Antón, dedicada a la Misericordia, junto al padre Ángel

Jesús Bastante, 10 de abril de 2015

(Jesús Bastante).- "El neoliberalismo nos ha llevado a una economía sin rostro". El cardenal de Tegucigalpa y coordinador del G-9 cardenalicio, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, lanzó esta mañana una dura andanada al capitalismo brutal, "un sistema económico que mata". En su presencia en el Nueva Economía Forum, el purpurado subrayó que "el capitalismo liberal no cumple las reglas, ni siquiera las suyas", y de ahí la crisis. En contra, la teología de la misericordia impulsada por el Papa, y que Maradiaga asume como propia. Prueba de ello fue la visita que hizo antes del desayuno a la iglesia de San Antón, gestionada por Mensajeros de la Paz, y la primera dedicada al Año de la Misericordia.

El cardenal, que vino acompañado por el padre Ángel, contó con la presencia en el acto del cardenal Sebastián, y los arzobispo de Madrid, Carlos Osoro (quien ejerció de presentador) y castrense, Juan del Río. También el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, y el portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, ambos en agradable conversación con el ex ministro José Bono.

En su presentación, Osoro hizo un breve repaso de la vida del cardenal salesiano y de algunas anécdotas jugosas de su vida, como su afición al saxofón (formó su propia banda en el seminario) y su carnet de piloto aéreo. "Es un hombre que va diciendo por el mundo que hay que hacer un trasplante de ojos y de corazón en los hombres, para vivir y entregar la misericordia de Dios en todos los rincones de la Tierra".

"Si tuviese que decir algo en pocas palabras, serían la ejemplaridad. No lo quiero canonizar, pero él vive un riesgo de existencia apostólica, tiene una pasión tremenda por la identidad cristiana y es protagonista real de ese amor de Jesucristo, que lo está ejerciendo a través de Cáritas Internationalis", apuntó.

En su intervención, el cardenal Maradiaga subrayó cómo el Papa Francisco "ha empezado a llamarnos la atención sobre algunos hechos relativos a la economía, que están siendo rechazados por muchos". Sin embargo, fue claro: "El liberalismo economicista que tiene como hijo mayor el capitalismo moderno, para que sea puro, necesita el dominio del dinero, de la deuda, jugando constantemente con la baraja especulativa, en unas finanzas que acaban siendo un juego de azar".

Esto se ha comprobado con la crisis, también del "capitalismo como modelo", cuyo problema "radica en un problema antropológico", pues "en los distintos flujos y reflujos económicos no se distingue la centralidad de la persona".

"El neoliberalismo está en crisis, y revela desniveles que preocupan. De ahí que el Papa Francisco advierta que una economía de la exclusión mata. Esto causa muchas ronchas, pero es importante para que podamos pensar en algo nuevo, distinto", declaró Maradiaga, quien incidió en que el sistema capitalista "no asegura el crecimiento humano". 

 "Es posible llegar a la dictadura de una economía sin rostro", advirtió, señalando que "una economía absolutizada de mercado favorece la cultura del descarte". Por contra, este "capitalismo antisolidario es un sistema realmente anticapitalista".

"La dignidad del trabajo, el derecho al trabajo, es asignatura pendiente en este siglo XXI. El resultado macroeconómico no siempre coincide ni se refleja con coherencia en una realidad que golpea a todos, especialmente en Europa", con el paro y otros problemas. "Deberíamos reflexionar qué hemos hecho del trabajo y del trabajador cuando buscamos minimizar costos: en el fondo asistimos a la deshumanización".

"Los entes económicos mundiales manejan cifras, se despreocupan de la dignidad de cada ser humano, y se refieren a éste como un medio para llegar a una finalidad. Como una renta renovable y no como una persona. El capitalismo no sabe lo que le pasa, y eso es lo que le pasa", añadió.

El coordinador del G-9 denunció el "egoí del poseer, sin ninguna responsabilidad social. Es uno de los virus que hoy día andan por el ambiente. 'Aquí estamos para ganar', me dijo una vez un empresario, 'yo no soy madre Teresa de Calcuta'. Pero la responsabilidad social es indispensable".

"Nuestra sociedad busca más dinero, más belleza, más salud, más erotismo... y no se habla del más amor", apuntó, al tiempo que subrayó que "no quiero satanizar el modelo capitalista, no. Cuando critico el modelo actual, estoy convencido que una simple reforma del mismo no es suficiente. Este tipo de economía de mercado que se concretiza en la competencia empresarial se mitigaría con dos cosas: la política social y la integración de los esfuerzos de los actores públicos y privados".

"El capitalismo liberal no sigue las reglas, ni siquiera las propias", añadió señalando que "la política neoliberal cree que la riqueza se autorregula al margen de la ética, y aquí estuvo el mal". "Al decir el Papa 'esta economía mata', no se refiere solamente a la economía de mercado, sino a ciertos excesos de una práctica de mercado que excluyen a la persona, que lo destruyen y lo relegan e ignoran, pero es quien sufre las consecuencias: marginación, exclusión, inmigración, que para nosotros es trágica, el paro laboral y la pobreza".

"El discurso optimista y positivo, teóricamente puro, de una forma de economía de mercado neoliberalista, viene a ser como la tierra mítica, donde puede nacer el "Homo Economicus". Existe otro escenario, con un ambiente humanizado, fundado sobre la ética, que promueva el desarrollo integral de los pueblos y de las personas, basado sobre el humanismo económico, donde pueda crecer un héroe exitoso y vencedor: el "Homo Reciproca". Ese escenario es ideal, pero es una meta alcanzable", concluyó. 

 Con esperanza, incidió en que "se puede trabajar para mantener la cohesión social, la solidaridad y la moral, implicando a los responsables con capacidad de tomar decisiones", y que sea la persona "el elemento catalizador para sanar las debilidades y desgaste ético del capitalismo, que es evidente. Qué triste que por donde se busque aflora corrupción. Por un desgaste ético".

"Es necesario volver a la persona humana y tenerla como referente ineludible. Los valores religiosos y culturales no siempre se toman en cuenta en las diferentes decisiones económicas", apuntó, señalando que "el libre mercado no es enemigo de la cooperación, sobre todo si reconocemos que ante tan graves asimetrías económicas, el margen de maniobra de los gobiernos es mínimo, y el de los mercados muchas veces ni están".

  Tras su intervención, llegó el turno de preguntas, que resumimos a continuación

Iglesia venezolana:

Espero que me dejen entrar en Venezuela. No es de hoy, tuve también unas caricias interesantes de parte del fallecido presidente Hugo Chávez. Hay que decir la verdad, y un pueblo no puede ser gobernado por dictadores. Cuando se quita la libertad se quita el bien más grande que Dios dio al ser humano. Reprimir como se está haciendo a una oposición que debe tener un puesto, es un signo de una enorme debilidad. Cuando la persona no tiene argumentos, usa la fuerza. Ya era el método marxista: si no tienes posibilidad de rebatir con argumentos, ataca a la persona. Y esto no es una manera de llevar adelante algo mejor. Venezuela no puede continuar aislada del mundo, pero se aísla a sí misma reprimiendo el derecho más grande, el de la libertad.

Hay momentos en los que la Humanidad debe hacer oír su voz. Cuando no se reconocen los límites nos volvemos semidioses, y nos encerramos en una manera de vivir y de pensar que nos aparta de la realidad

Ley del Aborto:

Voy a decir lo que me toca: no me toca. No vivo en España, haría muy mal en hablar de lo que no conozco. Yo diría: hay un principio que no es simplemente político, sino de Humanidad. Si tú prometes algo tienes que cumplirlo.

G-9  ¿Cabría el padre Ángel en esta reforma? ¿Por qué no?

No se trata de la primera reforma de la Curia. La más cercana fue la de San Pío X. En el precónclave se escucharon muchas veces pidiendo una reforma de la Curia. Una vez elegido, el Papa dijo "vamos a hacer esto". Él mismo dijo que se pueden reformar todas las instituciones, pero si no se reforman las personas, no se consigue nada. El Papa no ha dejado de recordar esos criterios. La curia no es una corte, no hay una corte papal. La curia está para servir, por lo que uno de los criterios de la reforma es cómo hacer para que las instituciones de la Curia puedan servir más ágilmente. No debe haber carrerismo dentro de la Iglesia

El balance es bastante positivo, y una de las cosas más bellas es que tenemos al Santo Padre como uno de nosotros en cada una de las reuniones, como uno más. Escucha muchísimo: está con nosotros todo el tiempo, come con nosotros, podemos tener ese acceso tan fraterno y bonito con él. Muchos dicen que no hemos hecho nada. El Santo Padre estaba sumamente preocupado por escándalos relacionados con la economía, y el primer paso fue la reforma económica. Toda esta reforma ha llevado a una mayor transparencia. Cuando hay transparencia disminuye la corrupción. La Iglesia siempre se puede reformar para algo mejor. Hay que pedir perdón por los errores, pero también se han hecho cosas buenas. No hay que caer en la culpabilidad enfermiza.

MUJER
Claro que cabe la mujer, el Santo Padre quisiera que hubiera más presencia. Hay algunas implicaciones jurídicas, pero no está dicho que no vaya a aumentar. ¿Mujeres cardenal? Eso ya es otra cosa.

CASOS DE PEDERASTIA

Caso de Granada: El Santo Padre es responsable último de la conducción de la Iglesia, y ante este problema, tiene un profundo sentido de la justicia. Donde ve la injusticia, no sé si él se saltó o no los caminos, pero lo que sí puedo decir es que si él llamó a esta persona es porque consideró que esta persona necesita una palabra de su padre, de su pastor, no tanto de un juez. Y eso es lo que hizo. Y lo ha hecho en otros casos también. Él tiene un profundo sentido de la justicia, y a veces lo que pasa es que no se conocen las interioridades en el caso: no se puede juzgar simplemente por lo que se publica.

¿RENUNCIA PAPAL?

El Santo Padre tiene un estilo comunicativo muy sencillo, y a veces hasta bromista, y no se le entiende. El hecho que haya dicho "me queda poco tiempo", es una suerte de broma, también para calmar a algunos que están al acecho. Creo que el Santo Padre es consciente de su edad, pero goza de buena salud, tiene su mente muy clara, y sus objetivos muy claros. Le pedimos al Señor que le dé la vida necesaria para que lleve adelante ese trabajo que ha emprendido, y para llevar esperanza al mundo. Tras el Vatileaks, habíamos caído en una depresión colectiva, y viene este hombre y lo primero que nos pide es alegría, la alegría del Evangelio. La tristeza no tiene que ver con la fe cristiana.

Si pudiera definir el pontificado del Papa Francisco en tres palabras, lo tengo claro: misericordia, alegría y pobres.

PERSECUCIÓN A LOS CRISTIANOS

No sé a qué se debe el silencio de los medios. Algo que me hace sufrir es por qué la ONU es tan indiferente con el tema de Siria. He estado en campos de refugiados allá, y eso parte el corazón, y sin embargo el mundo vuelve la mirada hacia otro sitio. ¿Por qué? La cantidad de muertos en el accidente de Germanwings es idéntica a la de la matanza de Kenia. La matanza de Charlie Hebdo es horrible, pero la de Garissa es aún más horrible. Nos tenemos que despertar todos, y pedir a los gobiernos. Hay un Consejo de Seguridad en la ONU. ¿Qué hace ese consejo? Debemos hacer algo. El Santo Padre va a visitar la ONU el 25 de septiembre, y espero que les dé una sacudidita.

POLÍTICA Y CRISTIANOS

El cristianismo no tiene ningún partido, sino que inspira a distintos partidos, desde la socialdemocracia a otros partidos. La política es muy importante, porque ha quedado muy degradada en la opinión pública de muchos países, porque se ha convertido en un fin para enriquecerse.