La noche del 25 de febrero de 2016, a las 9:00 pm fue detenida en su casa de habitación en una colonia de Soyapango, acusada del delito de extorsión y llevada a San Miguel. Allá los medios de comunicación locales la presentaron como miembro de una banda de extorsionistas e incluso la volvieron a trasladarla a San Salvador el siguiente dia, para que el Director de la PNC, Howard Cotto, también violara su derecho a la presunción de inocencia presentándola a los medios en el cuartel general de la PNC.
Fátima es una enfermera del ISSS, trabajadora, honesta, servicial. A consecuencia de la acusación y detención Fátima tuvo que dejar su casa en Soyapango, porque pandilleros de la zona preguntaron por ella, todo el dinero invertido y las experiencias vividas en la casa donde nacieron sus hijos ha sido tirada por la negligencia fiscal.
Según la acusación fiscal, Fátima recibió $10 por una extorsión el 9 de noviembre de 2014, dicho dinero supuestamente fue “reenviado” a través de una transacción de Tigo Money por otra imputada que aparentemente cobró la extorsión. El teléfono que aparece vinculado en la investigación corresponde a un número que Fátima perdió hace años y que no ha sido eliminado de los registros de Tigo.
Al analizar las diligencias de investigación realizadas es evidente la falta de exhaustividad en el trabajo policial y fiscal, pues únicamente cuentan con el registro de llamadas en las bitácoras respectivas pero no logran vincular el número que perteneció a Fátima con los teléfonos desde los que presuntamente se cometió la extorsión y en ningún momento logran comprobar que ella participó del delito cobrando el dinero. Tampoco ella tiene registro alguno de haber visitado algún centro penal
De hecho, el Juez de Paz que conoció su caso en San Miguel, le otorgó medidas sustitutivas a la detención por considerar “que no se había podido verificar” que haya retirado el dinero; asimismo no [se había establecido] la existencia de comunicación directa entre el número de teléfono de Fátima y el número desde donde se realizó la extorsión, por lo cual no es posible afirmar su conocimiento sobre la procedencia del dinero transferido a su número telefónico. La fiscal Janci Maricela Velásquez apeló la resolución de medidas sustitutivas pero la Cámara de lo Penal de la Primera Sección de Oriente ratificó la decisión judicial. Fátima pudo volver con su familia pero el proceso sigue, la audiencia preliminar se realizó el 5 de octubre del presente año el caso pasó a vista pública, manteniéndose las medidas alternativas a la detención. Pagando una fianza de $1,000.00 y firmar cada 15 días en el Juzgado de Instrucción de San Miguel. En marzo la contactan dos investigadores de la PNC y llegan a donde se había cambiado de domicilio, manifestando que les parecía un caso atípico, pues sus antecedentes: arraigo familiar y laboral no coincidían con miembros de las pandillas, pero que el número telefónico aparecía registrado a su nombre y que habían más depósitos a esa cuenta de Tigo Money. Le dijeron de los lugares donde habían ubicado el chip y el sitio de Tigo Money, lugares que Fátima no reside no visita.
El 27 de septiembre pasado, volvieron a detenerla después de salir del turno laboral que terminó a las 7:00 am, en el Hospital Primero de Mayo, a las 9:40 am es detenida nuevamente, esta vez la llevan a La Unión, a la orden del Juzgado de Paz de Lislique, acusada nuevamente de extorsión, esta vez por $500. La audiencia inicial se realizó sábado 1 de octubre de 2016, el caso pasó a la etapa de instrucción, decretándosele medidas sustitutivas nuevamente, por lo que debe desplazarse cada 15 días a Santa Rosa de Lima y a San Miguel para firmar en ambos juzgados. A las dos de la madrugada del 2 de octubre es puesta en libertad en el puesto policial de la Unión. Los fiscales del caso: Hermes David Villatoro y Luis Antonio Contreras, apelan la resolución del Juzgado de Lislique y nuevamente el 13 de octubre la Cámara resuelve a favor de Fátima y pone una fianza de $500.00, ratifica además que debe presentarse cada 15 días al juzgado de Instrucción de Santa Rosa de Lima.
Adicionalmente, el periódico digital El Blog sacó una nota, detallando todos sus datos, violando claramente la presunción de inocencia. Asimismo, desde la cuenta de twitter de la Policía Nacional Civil se ha mostrado su fotografía como miembro de una estructura de extorsión en la zona. Como familia presentamos una nota al periódico digital solicitando el derecho de rectificación como una medida adecuada, reconocida por la ley, para garantizar la reparación de perjuicios, en virtud de dicha solicitud, la nota fue retirada y se incluyó la versión de Fátima en una nota posterior.
El 10 de noviembre se realizó la Vista Pública en el Tribunal Segundo de Sentencia de la ciudad de San Miguel. La fiscalía pidió 20 años de cárcel para Fátima sin presentar ni una tan sola prueba que confirme el retiro de los $10 que argumentan recibió a través de Tigo money. Ni que fue ella quien usaba ese celular en la época de los hechos. En las pruebas fiscales agregan que hay otro depósito a la cuenta de Tigo Money de $150, sin presentar pruebas de recibos, pues Tigo Money dice que no cuenta con ese tipo de documentos (recibos y facturas). El Juez la absuelve el dia 11 de noviembre, pero la Fiscal del caso apeló la sentencia absolutoria el 11 de enero del 2017 y pide 20 años de cárcel.
El abogado defensor Lic. Balmore Zelaya, el 17 de enero presenta un escrito de contestación del recurso de apelación a la Cámara Primero de lo penal de la Primera Sección de oriente.
El abogado defensor Lic. Balmore Zelaya, el 17 de enero presenta un escrito de contestación del recurso de apelación a la Cámara Primero de lo penal de la Primera Sección de oriente.
Actualmente esperamos la resolución de la Cámara de San Miguel y también en espera de la audiencia preliminar que se realizará en Santa Rosa de Lima.
Fátima viaja cada 15 días a firmar al Juzgado de Instrucción de santa Rosa de Lima. Sigue trabajando, al igual que lo ha hecho por 21 años, el tiempo libre lo dedica a sus dos hijos, el primero estudia en la Universidad Nacional y el pequeño ha empezado el primer grado en un colegio católico, los cuales también han sufrido esta situación injusta.
Agradecemos la solidaridad y oraciones por estos momentos que se viven, seguimos unidos y denunciando los atropellos y falsas acusaciones hacia una persona inocente. Buscamos la Verdad y sabemos que está de nuestra parte.
Fátima no está sola en esta dura batalla, estamos con ella y seguiremos mostrando su inocencia.
Familia Hernández García.
No hay comentarios:
Publicar un comentario