El Día Mundial de la Tierra debe ser celebrado con hechos

En El Vivero San Andrés y la comunidad del Instituto San Andrés producen 

este año más de dos millones de arbolitos forestales, los cuáles están

 disponibles al público, a un precio simbólico de diez centavos cada ejemplar

Por Mariano Villatoro

Abr 04, 2017- 06:50

Con discursos y frases vacías no se resuelven los problemas ambientales. Para quienes en realidad creen en la importancia de reforestar y, de manera especial, proteger los mantos acuíferos, hay dos millones de arbolitos de diferentes especies listos para ser plantados al inicio de la estación lluviosa. Cada uno, a un precio simbólico de 10 centavos.

Es la manera en que el Instituto y Vivero San Andrés celebran el Día Mundial de la Tierra, que se recuerda cada 22 de abril desde 1970.

Con esta promoción se espera que no existan excusas para no reforestar, en una campaña que a nivel nacional puede ser impulsada por el Gobierno Central, alcaldías, empresas privadas, organizaciones no gubernamentales y cualquier persona en lo particular.

El 22 de abril es fecha propicia para reflexionar sobre las bondades de la tierra y para crear conciencia de la responsabilidad que tenemos todos los humanos en la solución de grandes problemas que degradan o transforman a nuestra casa mayor, la Tierra, tales como la superpoblación, la contaminación con líquidos, sólidos, gaseosos y electromagnéticos, la conservación de la biodiversidad, entre otras preocupaciones ambientales.

De poco sirven campañas de reforestación impulsadas al final del invierno. Los arbolitos que sean plantados, requieren de la humedad del suelo que generan las lluvias que inician en mayo. Es por eso que se necesita acelerar cualquier proyecto de protección y recuperación de suelos, a través de la reforestación.

En este marco, la comunidad del Instituto y Vivero San Andrés ofrece no menos de dos millones de arbolitos de San Andrés, cedro, volador, carreto, loroco, caoba y otras especies, a fin de que se promueva la recuperación ambiental en el país.

Acciones

Todos debemos proteger y no destruir nuestro patrimonio universal. No contaminar, sembrar arbolitos, proteger la vegetación existente para reducir el cambio climático, limpiar el aire de carbono, generar oxígeno, son algunas acciones y en todas, sembrar plantas es la acción principal.

Así estaremos alineados en función de la sensibilidad pretendida en las cumbres mundiales sobre el medio ambiente de Estocolmo, de Río y Kyoto, que son grandes esfuerzos por concienciar y participar en las soluciones para proteger a nuestro planeta.

Debemos reflexionar sobre el valor de darle vida y belleza a nuestro entorno, entrar en una misión de proteger la tierra en función de la calidad de vida de los humanos actuales y las futuras generaciones enterrando el merecimiento personal o el aislamiento voluntario.

Los salvadoreños tenemos la fortuna no apreciada de contar con una enorme variedad de árboles y plantas que logran un óptimo desarrollo sin necesidad de muchos cuidados.

Ejemplos son el matasano, quebracho, chaperno, maquilishuat, ojushte, tempisque, güiligüiste, chaya, bario, San Andrés, pulcherrima, pacún, mango, zapotillo, guapinol, philodendros, quiebramuelas, cacao, madrecacao, plumeria, marañón, achiote.

Similares resultados logramos al cultivar arrayán, caimito, caoba, cedro, carreto, cincho, ceiba, guachipilín, leucaena, jacaranda, loroco, magnolio, manzana rosa, papaturro, pepeto, volador y muchas otras especies tropicales.

Toda institución o persona puede contribuir a mejorar el ecosistema. Reforestar es una óptima muestra de Responsabilidad Social Empresarial que permite asegurar el desarrollo de las futuras generaciones.

http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/332154/el-dia-mundial-de-la-tierra-debe-ser-celebrado-con-hechos/