Entrevista con Federico Colorado, presidente de ANEP
“Nosotros no nos vamos a ir del país (si gana el FMLN)”
Federico Colorado reitera que la empresa privada exige reglas claras y no regatea reprimendas para quienes, a su juicio, violan las normas del juego, atentan contra la institucionalidad del país… ya sea la canciller o el presidente Saca.
PorCarlos Martínezcartas@elfaro.net
¿Qué sabor de boca dejó ante la empresa privada el último Enade?Es muy importante para nosotros, porque se desarrolló este evento en una coyuntura que no logramos tener muy seguido: acuérdese que elecciones generales ocurren cada 15 años. Para nosotros era determinante poder escuchar, de parte de los candidatos a la presidencia, sus ideas. Es importante porque también estamos en medio de una crisis que está afectando a todos los países del mundo y para nosotros es bien importante en esas coyunturas tener claridad sobre lo que podemos esperar de determinados institutos políticos en materia de los grados de libertad y de apoyo y de apertura y de trabajo en conjunto entre determinado gobierno y la empresa privada.
Después de todo será el futuro gobierno el que va a administrar la crisis económica internacional. De hecho, ya estamos en la crisis y el impacto que esto ha tenido en todas las empresas es muy grande, porque es un hecho que el costo de la vida ha subido y los costos de producción también y en medio de toda esta dinámica creo que sí es importante para nosotros conocer de los cuatro candidatos que hay hasta el momento, sobre todo de los principales partidos, cuál sería su visión y su grado de apertura con la empresa privada y creo que eso hizo determinante el evento, porque muchos de los más de mil 700 empresarios que llegaron tenían esa ansiedad de conocer de cerca de todos los candidatos, por dónde andaban los apuestas.
¿Satisfechos luego de escuchar los discursos? ¿Hay menos ansiedades?Si usted escucha el discurso de los cuatro, los cuatro hablaron de trabajar de la mano con el sector privado. En ese sentido, estamos satisfechos, prácticamente es lo que estamos solicitando. En nuestro documento mostramos 6 o 7 historias exitosas en el mundo, que no los mostramos para hacer un corte y pega de lo que se ha hecho en otros países, sino con la intención de mostrar que sólo con políticas públicas sensatas y con visión de largo plazo y consensos y acuerdos mínimos entre la clase política y los actores de la vida nacional se puede impulsar un proyecto de país.
Como representante gremial, ¿a su juicio están todos los partidos listos para ejercer el gobierno? Luego de escuchar los discursos, ¿todos generan por igual la misma tranquilidad?Lo que pasa es que Arena es un partido que va a cumplir 20 años en el gobierno y, durante todos estos gobiernos de Arena, ANEP ha estado trabajando de cerca con ellos y, de alguna manera hay de parte de ese partido mayor predictibilidad sobre qué es lo que uno puede esperar de otro gobierno de Arena y de un nuevo presidente de Arena. En ese sentido hay como una ventaja de ser el partido en el gobierno. Naturalmente, si el gobierno fuera de otro partido político, llámese FMLN... o el PDC o PCN -que las encuestas no les dan ninguna posibilidad- ellos nunca han ejercido el gobierno, nosotros estaríamos como muy a la expectativa de qué es lo que pasa, porque no es lo mismo la campaña, los procesos electorales… es decir, Mauricio Funes en el Enade fue bastante claro con el empresariado, pero creo que todas las personas en el fondo mantienen la duda de que, si ellos ganan la contienda electoral, cómo realmente va a ser un gobierno de ellos. Él lo dijo en su discurso, más o menos, pero en ese sentido hay como una… no ventaja, pero sí mayor predictibilidad del sector empresarial hacia el quinto gobierno de Arena, que con un nuevo gobierno del FMLN. Sobre todo porque en el pasado el problema con el FMLN no ha sido tanto lo que dicen sino lo que hacen.
¿Las reservas no derivan, pues, del discurso del candidato, sino de la confianza en que el discurso se transforme en hechos? Y porque es un partido que nunca ha gobernado el país y naturalmente que una cosa es lo que se dice y otra muy diferente puede ser lo que se hace. Claro que en el caso de Mauricio Funes él es una novedad y un elemento nuevo en la política, pero en el partido, su dirigencia es la misma que viene desde hace muchísimo tiempo.
Mauricio Funes llegó al Enade con una coyuntura que no le era muy favorable: el coordinador general de su partido había discrepado y había revivido la idea de la vuelta al colón, de nuevos impuestos y de revisar el TLC. Funes llegó y pidió que se le crea a él, que eso no se haría. ¿Le creen?Nosotros no tenemos por qué poner en duda lo que él expresó. Como le digo, el problema con el Frente, más que lo que dicen, es lo que hacen. Nosotros hemos visto iniciativas en la Asamblea con las que no estamos de acuerdo: controles de precios, confiscación de tierras ociosas… hay una gran cantidad de iniciativas de ley que nos parecen contrarias a lo que nosotros estaríamos apoyando. Y además también -aunque ya Mauricio lo aclaró en el Enade, y luego su coordinador salió dándole un espaldarazo al candidato en un campo pagado-, siempre hay reservas en el sentido de la relación que uno ve abierta y clara de la alta dirigencia del Frente con la línea del gobierno de Hugo Chávez. Eso no deja de ser para nosotros un tema que nos genera reservas, porque conocemos de cerca la experiencia de los empresarios en Venezuela y eso sí que nos preocuparía muchísimo. Aunque el candidato ha sido claro en que no está pensando en esa dirección, sin embargo, en todas las tarimas donde uno ve a Hugo Chávez ahí hay representantes del FMLN.
¿La empresa privada se reserva el derecho a dudar del candidato del Frente?Como le digo, nosotros no tenemos por qué dudar de lo que él expresó. Lo que pasa es que esa relación candidato-partido… ustedes mismos lo recogieron en una entrevista: no queda del todo claro. Funes ha sido claro, pero el partido hace otra cosa y ahí es donde uno ve diferencias de fondo que para nosotros son naturalmente importantes.
Por lo que dice, ANEP no se sumaría a esa parte de la población que asocia el cambio con algo bueno. Más bien quieren más de lo mismo. Nos han preguntado cómo seríamos en el caso de que llegara un gobierno de izquierda y yo respondo que seríamos exactamente igual que como somos ahorita, no habría ninguna diferencia en lo que estamos haciendo a lo que haríamos. Las diferencias que pueden venir tienen que ver con el grado de coincidencia que haya en el impulso de políticas públicas. Pero si un gobierno del Frente se plantea tal como lo planteó el candidato y es de trabajar de la mano con el sector privado, no creo que nada vaya a pasar diferente. Claro que siempre vamos a tener diferencias, siempre hemos sido muy críticos con el actual gobierno en el tema de la seguridad, o en el tema de la reforma tributaria, pero son temas puntuales que están dentro de la dinámica política natural. Nosotros no estamos diciendo que tendríamos… ¿y por qué vamos a tener una política de confrontación si se hacen las cosas como nosotros… o como el candidato dijo que las iba a hacer en el Enade?
Es interesante, porque hace cuatro años la empresa privada parecía tener muchos más temores. ¿Lo que me está diciendo es que para esta contienda la empresa privada está lista para asumir una transición en el caso de que así ocurriera? Lo que le estoy afirmando es que vamos a respetar la voluntad de los salvadoreños y vamos a trabajar con el gobierno que los salvadoreños elijan, nosotros no nos vamos a ir del país, nosotros vamos a continuar con nuestros negocios, operando y trabajando y generando riqueza y empleo y apostándole al futuro. Siempre vamos a insistir en nuestra agenda para empujar los temas de país de largo plazo. Ese es el propósito de señalar brevemente cinco o seis países que han tenido éxito. Pero detrás de esos seis países está el caso de España, o sea que no importa qué bandera tenga el gobierno, lo que cambia son los matices, pero en el fondo, la apuesta de país es una sola. Igual ocurre en Chile. A medida que la agenda electoral se siga desarrollando, vamos a tener acercamientos con los partidos políticos para conocer de fondo temas que sí son de interés para nosotros.
Estará de acuerdo usted con que desde 2004 hasta la fecha, esto que me está diciendo es un cambio en el discurso. Es que, en 2004, el candidato que llevaba el Frente era más emblemático. El secretario general del partido comunista en el país por cualquier cantidad de años y se definía como tal, jamás Schafik ocultó su ideología y sus posiciones. Era bastante claro. Ahora el caso es diferente, porque es un candidato que viene de afuera. Eso sí hace diferentes los escenarios del 2004 y los del 2009.
El presidente Saca también tuvo una participación en Enade: pidió que tuvieran temor. Incluso da la impresión de que los estaba llamando a ustedes a hablar con sus empleados sobre cómo ellos deberían votar. ¿Cómo interpretó este llamado del presidente? El discurso del presidente lo sitúo en tres mensajes: el primero fue como un discurso de despedida. Así lo sentí. Naturalmente, la otra parte se ubicó en los logros y en los aciertos que él quería destacar durante su gestión. Y el tercero, que es al que usted se refiere, fue el tema de enviar un mensaje político electoral de coyuntura. Yo creo que ahí el presidente expresó varias frases: incluso dijo que los rojos no son rosados, también dijo que no pueden cambiar los que nunca han cambiado y también se refirió al tema que usted plantea. Yo de parte de un político lo veo natural. No lo veo como una cosa alarmante, en el sentido de que es propio de un político.
¿Así sea el presidente de la República? A eso voy. Creo que la coyuntura en la cual se estaba planteando ese discurso era como llevando un poco de… tratando de enviar un mensaje de cautela al empresariado, tratando de enviar un mensaje de “miren, estos señores son los mismos, no han cambiado”. Creo que al presidente de la República… realmente no…más lo hubiera esperado yo del candidato que del presidente. Él al final es un político y un político que hace política partidaria en una coyuntura electoral. ¿Si le corresponde? Por supuesto que no le corresponde a él. Creo que más le hubiera correspondido al candidato, en todo caso. No le corresponde al presidente porque él es el presidente de todos los salvadoreños, independientemente de la ideología que seamos. Por supuesto que si me pregunta que si me parece a lugar, no, no me parece a lugar; pero lo que le estoy diciendo es que viniendo de un político no es raro en este país que cada coyuntura se aproveche para esto, aunque no es el deber ser, no debería.
La empresa privada insiste mucho en… Ahora mire: en la empresa privada usted va a encontrar gente de todas las ideologías y por eso es que no es prudente que el presidente se exprese de esa manera porque algunos serán de Arena, pero no todos. Tenemos gente de la democracia cristiana, otros del PCN, otros del CD, algunos serán del Frente. En un universo tan grande como el foro que había ahí, ahí hay de todas las ideologías.
La empresa privada ha insistido en normas claras, y parte de esto es el fortalecimiento de los espacios institucionales. No sé si esto es percibido también como una agresión a esas normas claras que la empresa privada pide. Es correcto. Así es. Y la verdad es que mire: para nosotros lo importante es insistir en el tema de la institucionalidad: tanto que el Enade se llama “Institucionalidad, libre comercio y desarrollo”, y es precisamente de las cosas a las que más se le debe apostar: la institucionalidad. ¿Nos corresponde a nosotros juzgar al presidente o no nos corresponde? Lo que podemos decir es que quizá no corresponde que él hubiera agarrado esa parte del discurso al final, pero no podemos evitar que… bueno, ahí es una tribuna libre.
Debo preguntar esto porque fue básicamente un llamado a la empresa privada como gremio…Aaah, usted se refiere a que hablemos con…
Cuando él les dijo “hay que hablar con nuestros empleados”, es un llamado expreso a la empresa privada. Le pido que como representante del gremio responda al llamado del presidente. Yo voy a ser rotundamente claro: mire, y por eso es que yo en determinado momento tuve mis problemas con el candidato del Frente, porque como que existiera la apreciación de que uno, por ser el presidente de ANEP, la autoridad como para decirle a la gente como si fueran niños de kinder: “Ustedes lo que tienen que hacer, es esto”. Aquí hay respeto a todas las gremiales, juntas directivas y socios. ¿Cómo podemos pretender o agenciarnos que tenemos ese poder de decirle a la gente “hacé esto”, “aquí no te reunás”? Si aquí cada quien toma sus decisiones.
¿Se refiere a los empleados? Me refiero a las empresas, a las gremiales, a los trabajadores. ¿Cómo voy a llegar a decirle a alguien “mirá, tenés que hablar con tus empleados a favor de X o Y partido político? Eso es ser demasiado alcanzativo. La lectura que yo hago es que hoy por hoy hay bastante ansiedad en las personas. Estamos frente a un evento sin precedentes. Los números, las encuestas están bien cerradas, siempre con una ventaja para Mauricio Funes y, quiérase o no, esto genera expectativas y ansiedades. Pero ANEP, Cámara de Comercio, ASI… nosotros no hacemos política partidaria, sí hacemos política, pero de carácter gremial, de carácter institucional y de país, pero nosotros no andamos haciendo esa campaña partidaria en pro o en contra de uno o del otro. Sí vamos a señalar las cosas que nos preocupan, como las que ya hemos hablado ahora. Pero eso no quiere decir “vote por el otro”. En ningún momento es el papel de esta institución, ni de sus socios, ni de los empresarios que representamos, hacer política partidaria. Si algún empresario quiere hacer campaña proselitista en su empresa… muy libre de hacerlo, pero nosotros no vamos a promover eso. Institucionalmente nosotros no podemos promover eso, porque perdemos total credibilidad.
¿No es una práctica censurable de parte de algún dueño de empresa hablar con sus empleados en este sentido? Sí, yo creo que sí, es censurable, naturalmente, pero lo que yo le estoy tratando de decir a usted es que aquí las libertades individuales deben respetarse y nosotros no podemos pretender que vamos a influir en las personas para decirles qué hacer. No estamos para eso. Si algún empresario, en su empresa, hace ese tipo de acciones, yo creo que no es correcto. Institucionalmente no estamos para hacer política partidaria a favor de nadie.
Sobre institucionalidad: me gustaría tener una opinión suya sobre las palabras de la canciller de la república frente a un foro importante de políticos estadounidenses, donde decía que Estados Unidos no puede “perder” El Salvador, porque eso implicaría un riesgo para la seguridad de los Estados Unidos. No lo debería decir, en todo caso, quien debería decir una declaración de ese tipo serían los americanos, o sea, ellos deberían decir cuáles son sus intereses geopolíticos, pero no nosotros, y mucho menos nuestra canciller en ese tipo de posiciones. No es correcto, es la canciller de todos los salvadoreños. Es que mire, esos papeles a quienes les corresponden es al presidente del partido, al candidato, a quienes están disputando los intereses del partido oficial. Que Rodrigo Ávila lo diga es completamente legítimo, y sus colaboradores, todos los que están en el Coena, ¡ese es su trabajo! Nuevamente, creo que no es correcto.
Nuevamente ¿es faltar a las normas claras que ustedes piden? Es también faltar a la institucionalidad. Realmente el presidente debe de concentrarse en terminar su período, en tratar de consolidar el trabajo de sus cinco años de gobierno, igualmente todos los funcionarios deben atender los problemas. Porque el hecho de que estemos en campaña electoral no quiere decir que no haya una gran cantidad de cosas en las que todos los funcionarios y ministros tengan que estar al frente del Ejecutivo atendiendo los problemas del día a día.
Siguiendo con el tema de institucionalidad: Fusades, junto con otras organizaciones, acaba de presentar una propuesta de ley de transparencia. ¿ANEP respaldaría esta propuesta? Ellos incluso piden cárcel para quien se niegue a dar información pública. Totalmente. La transparencia es uno de los conceptos que se han debilitado y que debemos impulsar con más fuerza. Para nuestro gusto particular de ver las cosas, se debería crear las instituciones, pero a través de una institucionalidad que no dependa de ningún instituto político, para darle la credibilidad necesaria, porque acá los esfuerzos que se han hecho salen de iniciativas de los propios presidentes y eso al final no deja de generar un ambiente de poca credibilidad. Si fuese creada una institucionalidad al respecto, que fuese con la suficiente autonomía, con la gente idónea para buscar los cargos con toda la solvencia moral para hacer los señalamientos que correspondan.
Ha habido una serie de hechos de los que me permito enumerar algunos: la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia fue inhabilitada en algunas de sus funciones durante esta administración. El Faro descubrió que la Secretaría de la Juventud estaba comprando productos a sobreprecios, a una empresa cuya identidad no quieren revelar. Cuando buscamos información, ésta se nos niega. ¿ANEP está satisfecha con la probidad y el grado de transparencia de este gobierno y de los anteriores? Mire, por supuesto, es un tema en el cual –se lo acabo de decir- creo que tenemos que mejorar mucho, creo que casos como el que usted señala deberían investigarse y debería de esperarse que la institucionalidad funcione. Las entidades que están creadas para investigar esos hechos deberían funcionar, sea quien sea. Yo sí creo que es un tema, definitivamente, en el cual el país debe mejorar muchísimo. Creo que no se han hecho los esfuerzos suficientes, creo que –y lo hemos dicho en muchos documentos- que políticamente esté secuestrada una de las entidades que hace esta labor...
¿Corte de Cuentas? También está la Fiscalía. Y creemos que eso no le hace ningún bien al país y no envía las señales claras a la población que tenemos que recibir para tener las garantías que se está haciendo un uso transparente y eficiente de los fondos públicos, que al final los suplimos todos nosotros con nuestros impuestos.
Me gustaría escuchar de parte suya algunas recomendaciones de cara a la probidad pública y de cara a la transparencia. Mire, nosotros estamos apoyando a Fusades en el esfuerzo que ellos están haciendo. Nosotros ya hemos sentado posición: creemos que es de los temas en que definitivamente tiene que mejorarse y enviarse las señales correctas, en la dirección correcta, porque hoy por hoy, más parece como que estamos manteniendo un establishment producto de acuerdos políticos que nada bien le hacen al país, pero esto ocurre en muchas de las instituciones del país y no sólo en la Corte de Cuentas, sino en todas aquellas instituciones de segundo piso, que están llamadas a cumplir un papel de primer orden en la institucionalidad del país y que tienen el mismo problema: que las politizamos por la forma en que se diseñó el mecanismo para elegir magistrados de Corte de Cuentas, de la Corte Suprema de Justicia, Procuraduría, Fiscalía. Como es la misma Asamblea Legislativa quien nombra a todos estos funcionarios, ya ahí hay un matiz político que no deberían de tener. Al final, entidades como estas terminan politizándose y siguiendo intereses de partidos políticos, más que siguiendo intereses de país y mucho de eso ocurre en muchas de las instituciones que tenemos y ese es parte del problema que deriva en que nos quejamos de la falta de transparencia, que no hay rápida y cumplida justicia, que no hay una actuación como uno esperaría de parte de algunos funcionarios. En el fondo, lo que está detrás es que son instituciones que están politizadas desde su nombramiento. Más bien parece… digamos que lo que se administra son cuotas de poder en estas instituciones… cuando deberíamos tener ahí a las personas idóneas, a las personas con el peso moral, y la notoriedad y la probidad que requieren estos cargos para realmente darle una institucionalidad fuerte al país, que al final es lo que le da la garantía a un estado de derecho.
En resumen: transformar los mecanismos de elección de autoridades de segundo grado y generar leyes que permitan tener a los ciudadanos… Fíjese que yo no creo que sea realmente un problema de leyes.
¿Ni siquiera de Ley de transparencia? Bueno, eso sí, pero mucho de la disfuncionalidad de las instituciones no es que no hayan tenido un marco jurídico claro, sino que ha sido que responden a otros intereses que no son los del país.
Volvamos a la campaña electoral. ANEP se opone a la vuelta al colón, a revisar el TLC y a subir impuestos. Uno de los posibles candidatos para acompañar a Rodrigo Ávila, Arturo Zablah, apoya estas medidas. A ver si le gusta el siguiente silogismo: A ANEP no le gustan estas medidas, al señor Zablah sí, por lo tanto, a ANEP no le gusta Arturo Zablah como posible candidato a la vicepresidencia. No, mire: nosotros en el tema político no nos involucramos. Allá el ingeniero Ávila elegirá a su vicepresidente que más le convenga de acuerdo con sus valoraciones de cara a las elecciones. Pero nosotros como entendemos la lógica es, si es que él gana, él va a ser el presidente y no su vicepresidente. En el caso de Arturo Zablah y la dolarización y todo lo que él expresó, ya no sé yo si sigue pensando de la misma manera. A quien debemos de escuchar es al candidato.
Pero exactamente por las mismas razones ustedes dudan de que vaya a hacerse lo que Mauricio Funes dice. En el caso que acompañara a la fórmula de Arena una persona que comparte, en términos generales, las opiniones de Medardo González, ¿también generaría ansiedades? Claro, claro, igual diríamos que hay contradicciones. Así como nos hemos expresado cuando hay contradicciones de parte del Frente y su coordinador general. Si ese fuera el caso, igual haríamos las declaraciones en la misma dirección, así que aquí no hay una cuestión de que con uno es de una forma y con el otro de otra. No es así, por otro lado, creemos que ya es hora de que todos definan sus fórmulas. Las ansiedades se pueden hacer mayores o menores al conocer a todas las fórmulas presidenciales completas.
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