El presidente electo, Mauricio Funes, reiteró hoy, durante la visita a la ciudad de San Miguel, que depurará la Policía Nacional Civil (PNC) en la lucha contra el crimen organizado, y combatirá con energía la evasión fiscal, la elusión y el contrabando.
"Una vez tome las riendas del gobierno -el uno de junio- vamos a depurar a la PNC. No podemos combatir el crimen organizado sin profesionalizar a la institución policial. Si es necesario remover de sus cargos a algunos elementos de la policía, lo vamos a hacer", declaró Funes a la prensa.
El mandatario electo realizó una visita de un día a San Miguel, donde se reunió por la mañana con varios alcaldes del oriente del país y por la tarde se reunió con más de 200 medianos y pequeños empresarios, quienes le plantearon medidas urgentes para enfrentar la crisis financiera que padecen y enfrentar la ola delincuencia que afecta esta zona.
Funes dijo que el presidente Saca todavía tiene casi un mes de mandato para aplicar medidas administrativas que permitan frenar los altos indices de delincuencia y el crimen organizado. "Las investigaciones periodísticas pueden ser un buen punto de partida para ello", afirmó el presidente electo, al referirse a un reportaje publicado este mismo martes por uno de los principales matutinos, que advierte sobre presuntos vínculos de miembros de la PNC con bandas criminales.
"Aquí hay que agarrar el toro por los cuernos", respondió Funes a la prensa, agregando que una vez asuma el gobierno cumplirá su compromiso de combatir con energía el crimen organizado y la corrupción en las instituciones del Estado.
Mientras el presidente electo se reunía con alcaldes y luego con los empresarios de oriente, su esposa, Vanda Pignato, futura Primera Dama, visitó los hospitales nacional y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, para constatar las precarias condiciones en que funcionan ambas dependencias. Y por la tarde visitó una escuela pública para conocer sus principales necesidades.
En la reunión con los alcaldes, Funes reafirmó que trabajará con todos los ediles del país, indistintamente del signo ideológico que sean. "Voy a trabajar con todos, porque lo que me importa es el desarrollo de todos los municipios del país".
Expresó su preocupación por el déficit fiscal que heredara del gobierno de Saca, que alcanza los 470 millones de dolares. En ese contexto -dijo- "hay que pedirle a los empresarios que paguen los impuestos, vamos a combatir la evasión fiscal, la elusión y el contrabando.
Además vamos a impulsar un plan efectivo de recaudación fiscal". "Ya no podemos seguir teniendo un gobierno que solo beneficie a un pequeño grupo de empresarios. Han estado utilizando el aparato del Estado para anular la competencia y al mismo tiempo abandonaron a los agricultores y ganaderos, les negaron créditos y la asistencia técnica. Eso tiene que acabar", les prometió.
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